Estudiantiles

14/11/1996|519

Por una central única de la Capital y el Gran Buenos Aires

El Congreso de Bases, convocado por la Coordinadora de Estudiantes Secundarios de la Capital y el Gran Buenos Aires, es parte del proceso de lucha de las masas que enfrentan al gobierno hambreador; del proce­so de lucha que hemos protagoniza­do en defensa de nuestra educación, contra la represión, por nuestros derechos y reivindicaciones elemen­tales.


Somos parte del movimiento es­tudiantil que está quebrando, en grandes movilizaciones, el esfuerzo oficial por aplicar una ‘reforma educativa’ que pretende desman­telar el sistema de enseñanza públi­ca…


Por eso, en el último mes, 30.000 padres, docentes y estudiantes ocu­pamos La Plata contra el intento de Duhalde de comenzar ya, en el próxi­mo año, a aplicar la mencionada ‘re­forma’. Y más de 50.000 en las calles de Córdoba, obligaron al go­bernador Mestre a frenar el intento de cerrar alrededor de un centenar de establecimientos educativos…


El gobierno ataca a la educación como un aspecto de su política gene­ral de ataque a los trabajadores, su salario, conquistas y convenios co­lectivos.. . Somos parte de un pueblo que grita “¡Basta!: Fuera Menem y sus cómplices”.


Es tomando en cuenta todo este cuadro de la situación nacional y de nuestro movimiento, que el Congre­so de la Coordinadora plantea la tarea clave de llevar nuestra lucha al triunfo, mediante la unidad masi­va de nuestras organizaciones, de nuestros Centros, de nuestros cuer­pos de delegados y de todas las agru­paciones combativas que impulsan su organización y su lucha.


Llamamos, entonces, a construir entre todos, con todo el movimiento estudiantil, una Central Única de los Secundarios de la Capital y el Gran Buenos Aires. Es el principal esfuerzo que ha animado a nuestra organización, la Coordinadora de Estudiantes, y que toma con nues­tro Congreso un impulso mayor.


Abajo la reforma educativa. Derogación de la ley menemista de educación. Por el aumento del presupuesto educativo bajo control estudiantil docente, fi­nanciado con un impuesto a las grandes fortunas y el no pago de la deuda externa.


Libertad para la organización sin restricciones de los centros de estudiantes y el movimiento estu­diantil. Castigo a los responsables y cómplices de los crímenes contra la juventud.


Por una gran central única se­cundaria de la Capital y el Gran Buenos Aires.