A partir de la filmación desde la oficina lindera con el despacho del jefe del Comando Neuquén del Ejército de la movilización del 24 de marzo pasado (frente al edificio militar), se ha desatado una serie de amenazas telefónicas y aprietes callejeros contra la juventud, docentes y periodistas. El caso más grave se registró el viernes 12/4, cuando un estudiante, que previamente había sido amenazado dos veces, fue secuestrado por encapuchados e introducido a una Trafic, donde se reiteraron las amenazas contra él y contra el Ptp.

Simultáneamente, algunos directores de colegios secundarios han lanzado una campaña intimidatoria contra el activismo estudiantil: amonestaciones, sanciones y prohibición de concurrir a las movilizaciones.

Una de estas movilizaciones, encabezada por la Coordinadora de Estudiantes Secundarios, tuvo lugar el pasado miércoles 10. Alrededor del mediodía, unos 1.500 estudiantes de varios colegios se concentraron para marchar hacia la Casa de Gobierno, donde “presentaron un petitorio para repudiar las persecuciones e intimidaciones a los compañeros; solicitar un aumento del presupuesto educativo en base al no pago de la deuda externa; la derogación de la Ley Federal de Educación y por el juicio y castigo a los asesinos de Pablo Ramírez, Boronovich, Puelpán, Painefil, Quilapán, etc., entre otras reivindicaciones” (diario Río Negro del 11/4/96). También se exige la derogación de los decretos de ‘emergencia’, entre los cuales figura el Nº 215,ç que “prohíbe el retiro del alumnado cuando existan horas libres”.

Antes de ir a Casa de Gobierno, la columna pasó por el Colegio San Martín (baluarte de la Coordinadora de Estudiantes Secundarios), ya que la dirección del Colegio no dejaba que los alumnos participen de la movilización.

El diario La Mañana del Sur, del 11/4, destaca que los alumnos “mostraron un alto grado de organización”. Luego destaca que “símbolo de todas las luchas, la efigie del Che Guevara campeaba en remeras y banderas”.

La entrevista con el ministro de Gobierno duró unos 40 minutos y los delegados que ingresaron “aseguraron que seguirán movilizándose hasta que haya respuestas concretas… como a las palabras se las lleva el viento, no vamos a dejar la calle hasta no ver respuesta a las reivindicaciones. Los hicimos responsables de lo que pudiera pasar a cualquier estudiante o a cualquier joven en los barrios”, dijeron (La Mañana del Sur, 11/4).

El viernes 12 se realizó una nueva marcha de antorchas, convocada por el gremio docente como parte del plan de lucha. Nuevamente el componente juvenil puso la tónica y la combatividad. Se movilizaron unos 3.000 compañeros, de los cuales por lo menos la mitad eran los jóvenes movilizados desde sus colegios y donde la Coordinadora de Estudiantes Secundarios conformó una columna numerosa y muy combativa. Facundo, de la Coordinadora, uno de los oradores del acto, remarcó que “así les respondemos a las amenazas e intimidaciones”.

Esta ‘explosión’ juvenil ha agregado un nuevo componente a la explosiva situación que se vive en Neuquén, donde el próximo 17 está convocado un paro general de estatales, con movilización provincial sobre la capital.

Diversas asambleas de docentes y estatales en toda la provincia van votando las medidas para asegurar su concurrencia. En tanto, en muchas escuelas los padres han comenzado a organizarse a través de asambleas para sumarse a esta lucha contra los decretazos de Sapag.

Están presentes todos los ingredientes de una pueblada.