Se realizaron varias movilizaciones  y cortes de calle; la última, en el centro de la ciudad, terminó confluyendo con la marcha de los despedidos de distintos sectores estatales y con los estudiantes de los BSPA (Bachillerato Salteño para Adultos), reuniendo a más de 1.000 compañeros, en la más numerosa marcha desde la asunción de Romero en diciembre pasado. Hoy se acaba de firmar un acuerdo que contempla algunos de los reclamos estudiantiles. Prensa Obrera se entrevistó con un grupo de delegados que nos relataron así el conflicto: 



Alberto: El gobierno quiere cerrar las carreras docentes y por ende los terciarios; además, ha rebajado el presupuesto educativo, no quiere que haya gente que piensa y le haga oposición, quiere que apenas sepamos leer y escribir y no tengamos capacidad para criticar lo que pasa.



Fernando: Lo grave es que nos expulsan de los puestos de trabajo y nos dejan fuera también del sistema educativo.



PO: ¿Cuáles son los términos del acuerdo?



Alberto: Hemos logrado por la vía del boicot al examen de ingreso que realizó un 80% de los estudiantes y las movilizaciones, la eliminación del cupo para 4 carreras y que se baje el piso para ingresar a 40 puntos sobre cien en la carrera de técnica. El gobierno logró dejar afuera a compañeros que se fueron desmoralizando durante el curso de ingreso, pero tuvo que retroceder en la cuestión de los cupos. Los funcionarios amenazaron con cerrar las carreras,

pero la firme posición del centro, las sucesivas asambleas, evitaron esta medida. Podríamos decir que tuvimos un empate.



PO: ¿Qué perspectiva le ves a la organización estudiantil?



Alberto: Los problemas van a seguir… Tenemos que impulsar la formación de una coordinadora estudiantil de todos los niveles para enfrentar esta política que nos quiere dejar sin educación.