El miércoles 30 de octubre, estudiantes de diferentes escuelas de Florencio Varela, concurrimos a una reunión convocada por algunos secundarios de la EETN°2 y la EEMN°6, donde nos presentaron un proyecto de programa de reivindicaciones con el fin de constituir una coordinadora zonal. Asistieron unos 15 compañeros de colegios, entre los que nos encontrábamos varios miembros de la Coordinadora de Estudiantes Secundarios.

En el programa se exhibían puntos como “no al cierre de cursos de las escuelas técnicas y de arte”, cuando es sabido que lo que hay que plantear principalmente es la defensa de los actuales títulos, porque el gobierno pretende extender solamente certificados con orientaciones inservibles a la hora de ingresar a la universidad o querer ejercer una profesión (los actuales títulos si lo permiten).

También se planteo que la educación debía ser “libre laica y gratuita”, un argumento totalmente cleri­cal y privatista, ya que la Iglesia tam­bién plantea educación libre con el objetivo de que los alumnos puedan optar entre la pública y la privada (hay un gran crecimiento de los priva­dos promovidos por el gobierno). La educación debe ser estatal, laica, obligatoria y gratuita.

La intención de estos compañeros es formar un movimiento estudiantil “apartidarlo’’, es sabido que el as­censo del movimiento secundario y la formación de centros de estudiantes están siendo impulsados hoy por la izquierda. Con este argumento, los estudiantes tendríamos que dejar de tener conciencia política; de esta ma­nera, se permitiría que los secunda­rios sigamos siendo furgón de cola de los planteamientos burgueses a lo que hay que oponerle una organización independiente del Estado, los gobiernos de turno y las autoridades escola­res.

Apartidarlo… ¿de qué?, ni en los estatutos de la burocracia más podrí da se plantea esto.

Un sindicato tiene que reagrupar a sus integrantes por sus intereses comunes, más allá de las tendencias po­líticas que tengan.

Plantean “luchar por la libre organización de los estudiantes”, “Rechazo de las circulares autori­tarias que envía la Dirección Ge­neral de Escuelas” y se presentaron a la reunión con un “profesor conse­jero”. Nosotros decimos… ¡Fuera la injerencia de las autoridades escola­res de la organización estudiantil!

Los compañeros de la CES allí pre­sentes planteamos la necesidad de que todos los colegios se pronuncien e ini­cien la campaña impulsada con el lla­mamiento de los centros de estudian­tes de la Media N° 7 y N° 8. Muchos compañeros estuvieron de acuerdo y ya se comenzó a invitar a los colegios agitando ron volantes y los boletines.