Vení con la UJS a la manifestación del 24 de marzo

Hace veinte años, un 24 de marzo, una camarilla militar se apoderó del poder para instaurar la dictadura más criminal de la historia del país.


No lo hizo por su cuenta sino a cuenta. A cuenta  de los grandes capitalistas nacionales y del imperialismo mundial, los principales responsables de la tragedia, aunque nunca hayan ido al banquillo de los acusados.


No hay golpe sin dinero, no hay dictadura sin una bolsa que la financie. Los Pérez Companc, los Techint, los Acindar, los Fortabat, los Citibank, la Sociedad Rural, la UIA, los gobiernos imperialistas, financiaron ese golpe militar que acabó con la vida de 30.000 luchadores, principalmente jóvenes.


Para realizar su cometido, no sólo se valieron de los militares, sino también de la ‘justicia’ que los avaló, de los partidos políticos tradicionales (patronales) que los respaldaron, de la ‘comunidad internacional’ que los reconoció  y del clero que los bendijo.


Con Alfonsín y con Menem cambió el escenario, pero no el libreto. La ‘democracia’ ha proseguido con mayor fervor aún que los militares con la tarea de entregar al país y destruir los derechos de los trabajadores y de la juventud. Un funcionario de la dictadura, Domingo Cavallo, ejecuta hoy los designios de los grandes pulpos y monopolios, como lo hiciera en aquellos años.


Cavallo estatizó en 1982 la deuda externa y hoy es el encargado de que la paguemos.


Bajo la dictadura, el clero ponía a los ministros de educación y el FMI a los de economía, lo mismo ocurre ahora. La consecuencia es la desocupación y los bajos salarios y la destrucción de la educación.


La dictadura militar asesinó a una parte de la juventud. La ‘democracia’ capitalista le impone el trabajo gratuito (‘aprendizaje’), la enseñanza arancelizada, el desconocimiento de las calificaciones técnicas (polifuncionalidad), la superexplotación (‘flexibilidad laboral’), un ejército de desocupados para reducir los salarios a niveles de hambre, la negación de la salud y del esparcimiento entregados al lucro capitalista.


Y la policía de gatillo fácil y hasta los autos sin patente y la prohibición de circular.


Hay que reconocerlo. Los explotadores han sido más capaces que nosotros, los explotados. Supieron cambiar de régimen político, cuando la dictadura se había agotado, y supieron ponernos otro parcialmente diferente, pero siempre bajo su control y dirección.


Los explotados, la juventud, hemos fracasado hasta ahora porque nos ha faltado programa, organización y dirección adecuados.


La UJS te llama a movilizarte el 24 de marzo contra este régimen de hambre. Nuestra finalidad es construir una organización masiva de la juventud para parar la ofensiva contra nuestros derechos y nuestras vidas por medio de la movilización.


El único homenaje a los que cayeron luchando, es la lucha.


Junto a la clase obrera, a los trabajadores, a los explotados y oprimidos, decimos:


Fuera Menem-Cavallo.


Por un gobierno de los trabajadores y de la juventud.


 


5 de marzo de 1996