Historia

3/5/2007|990

Trotsky regresa a Rusia

Trotsky regresó a Rusia en mayo de 1917, exactamente un mes después que Lenin. Después de fugarse de Siberia, donde había sido recluido por su actuación como presidente del Soviet de Petrogrado durante la revolución de 1905, Trotsky había vivido en el exilio.


Durante la guerra, publicó en París un periódico internacionalista (Nashe Slovo / Nuestra Palabra), bajo la constante amenaza de la censura francesa y de la embajada zarista. Por su actividad contra la guerra imperialista, es expulsado de Francia en 1916. Llega a España, donde es detenido y, nuevamente, expulsado. En enero de 1917 arriba a Nueva York, donde inmediatamente comienza a publicar un periódico internacionalista en el que colaboran otros emigrados rusos, como Bujarin.


Con las primeras noticias de la revolución, Trotsky embarca hacia Rusia. Pero en Canadá es detenido por la marina británica —a pedido de Miliukov, ministro de Relaciones Exteriores del Gobierno Provisional— e internado en un campo para prisioneros de guerra alemanes en Halifax. Fue liberado, un mes después, por la presión que realizan los bolcheviques, y en particular Lenin, sobre la mayoría conciliadora del Soviet, que obligó al Gobierno a aceptar su regreso. En varios escritos de aquellos días, Lenin denuncia la detención de Trotsky como un ataque de las democracias burguesas aliadas al Gobierno Provisional contra la revolución rusa.


En el discurso pronunciado a su llegada a la estación ferroviaria de Petrogrado, Trotsky plantea “la necesidad de preparar una segunda revolución, que sería la nuestra”. 1 Aunque con toda seguridad Trotsky desconocía los escritos de éste de aquellos días, toma la misma idea y la misma consigna que Lenin lanzara en las “Cartas desde Lejos” y luego retomara en las “Tesis de Abril”: la necesidad de una “segunda revolución” que llevara al poder al proletariado y a los campesinos.


De la estación, Trotsky fue llevado directamente a la sesión del Comité Ejecutivo del Soviet de Petrogrado. Los bolcheviques presentaron una moción reclamando que fuera incorporado al Comité Ejecutivo por su actuación como presidente del Soviet de 1905. No sin una cierta confusión, la mayoría conciliadora aceptó incorporarlo con voz, pero sin voto.


Desde ese día de mayo de 1917, Trotsky fue la voz de los bolcheviques en el Soviet de Petrogrado.


1. León Trotsky, Mi Vida.