24F, jornada internacional de lucha por los derechos de los trabajadores de las apps

Este miércoles 24, tiene lugar una acción de lucha internacional de la alianza Unidxs World Action por el reconocimiento laboral por parte de las empresas de plataformas. Es la fecha en que se abrirá una Consulta Pública de la Comisión Europea para avanzar en una directiva sobre la regularización de los trabajadores de las apps. A lo largo de los últimos años, se fue instalando entre los repartidores y choferes de aplicaciones el debate acerca de la necesidad de avanzar en el reconocimiento laboral, a claras vista del nivel extremo de precarización laboral que traen aparejadas las llamadas “economías de plataforma”.

Antes de que este tema haya alcanzado estado parlamentario continental –luego de hacerlo en varios países europeos- se sucedieron numerosas acciones de lucha de los trabajadores de aplicaciones contra las empresas como Glovo o Deliveroo. En países como España, Italia, Francia o Bélgica han conquistado precedentes judiciales muy importantes que reconocen la relación laboral. Unidxs World Action tiene en su haber la puesta en pie de un frente único que organizó ya cuatro paros en el globo.

Los grupos económicos que operan en el negocio de plataformas, siguiendo el espíritu de la Proposición 22 de Uber en California, vienen presionando muy fuerte para que las leyes no afecten en nada al esquema que les ha permitido pegar un salto en la explotación a toda una masa laboral que la crisis capitalista arrancó del sector formal. No quieren perder la posibilidad de seguir imponiendo una flexibilidad inusitada, con las consecuencias brutales del destajismo, las jornadas laborales sin límite, la falta de regímenes de licencias por enfermedad, maternidad o accidente. Anhelos de toda la burguesía en su máxima expresión.

Los mismos Estados que durante años dejaron progresar esta situación, y que fomentan la expansión de sus propias multinacionales a países donde no hay regulación, ahora se vuelcan a regular. Pero no resulta paradójico, los capitalistas ahora se meten de lleno en el debate y presentan sus propias propuestas y restricciones. Una variante es la de reconocer un sector de la planta bajo relación de dependencia y otro bajo la figura de autónomo. Desde ya, el criterio para hacer esta subdivisión resulta quimérico. La otra variante, inspirada en el modelo francés, es la de crear un “tercer estatuto” de características intermedias, es decir, institucionalizar el trabajo ultraprecario.

Luchemos de forma independiente del Estado

La UE, y todos los partidos y bloques representados en sus instituciones son la correa de transmisión de distintas fracciones de la burguesía imperialista. Los sectores pretendidamente más radicales, como The Left (Francia Insumisa, Podemos, Syriza, etc.), buscan colarse al interior del movimiento de lucha con un proyecto de directiva que se lamenta por las pérdidas de los “empresarios tradicionales”, que reconoce los contratos por empresa, y que en lo esencial deja en manos de los Estados y la patronal la aplicación de la regulación.

Por eso mismo es elemental desenvolver una agenda propia sin ilusiones en el parlamentarismo de la burguesía europea. La directiva sin duda nos plantea la necesidad de contraponer a toda tentativa de regulación a espaldas de los trabajadores, un programa de reivindicaciones discutido por las bases e impuesto a través de un plan de acción de alcance internacional. De conquistar el reconocimiento laboral ciertamente el movimiento obrero daría un duro golpe que permitiría comenzar a modificar la relación de fuerzas que actualmente cuidan las patronales.

ATR (Agrupación de Trabajadores de Reparto) concentrará en la sede de la Unión Europea en Argentina este 24 de febrero a las 12hs, acompañando las acciones que tendrán lugar en Europa y otros países.