8M: multitudinaria marcha en Montevideo

Plenario de Mujeres Trabajadoras


El 8 de marzo, la movilización protagonizada por hombres y mujeres en el Día Internacional de la Mujer Trabajadora, dejó una enorme huella en la historia de nuestro país y el mundo entero.


 


En Uruguay, la movilización fue la más grande en los últimos 20 años, con 300.000 personas ganando las calles en reclamo por los derechos de las mujeres. Cincuenta países adhirieron a la convocatoria del paro internacional de mujeres.


 


Una convocatoria sin precedentes, donde millones de mujeres en el mundo entero alzamos nuestra voz denunciando toda la violencia a la que estamos siendo sometidas las trabajadoras, en el marco de una crisis brutal que, sin duda, nos golpea con mayor fuerza particularmente a las mujeres.


 


En Uruguay hubo varias actividades en transcurso del día: talleres, asambleas y representaciones artísticas, entre otras.


 


Pero, sin dudas, la convocatoria más concurrida (convocada por la coordinadora de feminismos) fue la de la marcha que comenzó en la plaza Libertad sobre las 18 horas. El PIT-CNT convocó a un paro parcial y a la movilización.


 


Algunos sindicatos como los municipales y docentes de Montevideo paralizaron sus actividades 24 horas.


 


El Plenario de Mujeres Trabajadoras (PMT) desenvolvió una gran agitación política denunciando al Estado no sólo por su inacción respecto de los femicidios, bajos salarios y precarización laboral que sufrimos las trabajadoras, sino por su responsabilidad política en la opresión de la mujer.


 


Las consignas levantadas por el PMT no sólo hacían foco en los femicidios (que ascienden a 8 en lo que va de 2017) sino al derecho sobre nuestros cuerpos, sistemáticamente violentado como lo expresa el fallo de la jueza Pura Concepción, que impidió la realización de un aborto a una mujer contrariando la ley vigente. Reclamamos su inmediata destitución y denunciamos la responsabilidad en este caso, tanto del clero como del propio Estado que lo ampara.


 


La agitación política del PMT fue enorme, se repartieron 3.000 volantes y centenares de boletines “Paso a las Luchadoras”. Nuestra columna en la movilización desarrolló, a partir de canciones, bombos y redoblantes, una gran agitación que hizo carne en miles de compañeras y compañeros que marchaban. En el conjunto de la marcha se pudo ver el rechazo de mujeres y hombres respecto de una política cada vez más clara de responsabilidad en la violencia contra las mujeres por parte del Estado.


 


La masiva movilización


 


Muchas representantes del gobierno y la oposición participaron de la marcha, en un acto de descaro, intentando exonerar sus responsabilidades respecto de la nefasta política que aplican votando presupuestos de ajuste, atacando a docentes y maestras, sin dar ningún tipo de solución a los problemas de las mujeres.


 


Esta jornada histórica, de lucha contra el régimen que nos oprime y su Estado, es el mejor homenaje y un recuerdo vivo de las mujeres rusas, protagonistas hace 100 años de una enorme huelga que daba comienzo a la revolución de febrero. Estas mujeres son el origen de esta generación que ha protagonizado de forma internacional una gran rebelión política, en respuesta a la crisis social y económica.


 


Culminamos la jornada con un gran festival de la juventud del PT en plaza Libertad con cerca de cinco mil compañeros, donde tocaron bandas como la Rikotera y el Pecho y Cabra de Las Manos de Filippi (la febril actividad de la juventud continuó con un importante campamento, en el que participó Jorge Altamira del curso central sobre el centenario de la Revolución Rusa). El Plenario de Mujeres Trabajadoras realizó una oratoria en el festival en Plaza Libertad, saludando la gigantesca movilización de la que fuimos parte y culminando con un grito bien fuerte: “Compañeras y compañeros, nuestra lucha por la liberación de la mujer va de la mano de la unidad con la clase obrera, por la superación de este régimen de explotación sobre el cual se erige la cultura machista, clerical y misógina.


Llamamos a todas las compañeras a sumarse a la lucha por construir una salida propia de los trabajadores, en una perspectiva socialista”.