Abajo la represión en Irán

Amnistía Internacional


“Amnistía Internacional está profundamente preocupada por la continuación de las violaciones de los derechos humanos en Irán, incluyendo nuevos arrestos de defensores de los derechos humanos y el alto número de ejecuciones, incluyendo la primera ejecución por lapidación confirmada por las autoridades desde que se anunció su moratoria en 2002. (…)


“Dos periodistas iraníes de origen kurdo y defensores de los derechos humanos fueron arrestados a principios de mes. Mohammad Sadiq Kabudvand, secretario de la Organización de los Derechos Humanos del Kurdistán (RMMK), fue detenido en su lugar de trabajo en Teherán por funcionarios de seguridad en ropas de civil el 1° de julio. Enfrenta una sentencia de prisión de un año como consecuencia de los artículos que publicó en el ahora prohibido Payam-e Mardom-e Kurdestan (‘Mensaje del Pueblo de Kurdistán’), pero no es claro que ésta sea la razón de su actual detención.


“Ajlal Qavami, miembro de la RMMK y antiguo periodista de Payam-e Mardom-e Kurdestan y ex miembro del consejo editorial del semanario bilingüe Didgah (Punto de vista), fue arrestado en o alrededor del 9 de julio después de haber sido convocado a la Corte Revolucionaria en Sanandaj. Fue previamente sentenciado a tres años de prisión por la Oficina 1 de la Corte Revolucionaria en Sanandaj por haber organizado una manifestación en julio de 2005 en protesta por el asesinato de Showan Qaderi, un miembro de la minoría kurda, por las fuerzas de seguridad. Apeló la sentencia, pero su apelación fue rechazada, aunque esto no fue comunicado a Ajlal Qavami o a su abogado antes de su arresto.


“Sa’id Sa’edi, otro periodista que fuera sentenciado a dos años y medio de prisión en el mismo caso, también está en riesgo de ser arrestado.


“Dieciséis personas fueron arrestadas el 9 de julio (18 Tir del calendario iraní), en el octavo aniversario de las manifestaciones estudiantiles de 1999, que fueron reprimidas violentamente por las fuerzas de seguridad. (…)


“Las dieciséis detenciones fueron confirmadas por Alireza Jamshidi, el vocero del Poder Judicial iraní: ‘Ellos están en prisión y se lleva a cabo la investigación con respecto a su participación en reuniones ilegales y actividades contra la seguridad’.


“Los sindicalistas están también en la mira. Manssur Ossanlu, dirigente del no reconocido sindicato de los trabajadores de las compañías de ómnibus de Teherán y Suburbios (Sherkat-e Vahed), según se informa, fue introducido en un auto alrededor de las 7 pm el 10 de julio por hombres sin identificación, quienes lo golpearon. El 12 de julio se informó que se encontraba en la Sección 209 de la cárcel Evin en Teherán. Manssur Ossanlu pasó ocho meses detenido, entre diciembre de 2005 y agosto de 2006, por sus actividades en el sindicato. Ha viajado recientemente a Europa con el objeto de obtener ayuda internacional para los movimientos sindicales independientes de Irán.


“Activistas de derechos humanos también enfrentan represalias por sus actividades que exigen la anulación de las leyes discriminatorias contra las mujeres. Al menos tres mujeres más han sido sentenciadas recientemente por su participación en una marcha de junio de 2006 por la reforma de la legislación discriminatoria en Irán. (…)


“Si son encarceladas, Amnistía Internacional consideraría a las tres mujeres como presas de conciencia y pediría su liberación inmediata e incondicional. Amnistía Internacional también reclama que sea conmutada inmediatamente su sentencia a ser azotadas. Amnistía Internacional piensa que el uso de castigos corporales tales como el azote constituye un tratamiento cruel, inhumano y degradante equivalente a la tortura.


“Irán continúa teniendo uno de los índices más altos del mundo en lo que se refiere a ejecuciones. Amnistía Internacional ha documentado por lo menos 120 ejecuciones desde principio de 2007, lo que sugiere que al final de este año el total de ejecuciones superaría el número de 177 ejecuciones informadas para 2006 por Amnistía Internacional.


“Dos víctimas recientes de la pena de muerte por parte de las autoridades iraníes son menores, cuyos presuntos delitos fueron sentenciados antes de tener 18 años, y un tercero fue un hombre que fue apedreado hasta morir. Los dos menores —Mohammad Mousavi y Sa’id Qanbar Zahi— fueron ejecutados en abril y mayo, respectivamente, en una contravención directa a leyes internacionales, las que establecen que un delincuente no puede ser ejecutado mientras sea menor a 18 años.


“(…) La noticia de la ejecución fue confirmada el 10 de julio por el vocero judicial Alireza Jamshidi, quien dijo que se había llevado a cabo porque esa fue la sentencia final y los jueces en Irán son independientes.


Aministía Internacional se opone a la criminalización de las relaciones sexuales consensuadas entre adultos que tengan lugar en privado y reclama a las autoridades iraníes la revisión de la legislación para descriminalizar tales actos, aunque no existe evidencia disponible para Amnistía Internacional de que algunos de los 20 individuos en riesgo de ser ejecutados haya sido sentenciados exclusivamente por tales relaciones sexuales consentidas.”