El gobierno frenteamplista de Montevideo anunció que podría anular los aumentos salariales de los empleados municipales previstos para agosto. Se trata de una provocación y de una declaración de guerra.

Primero fue el intento de flexibilizar a los recolectores de residuos y de eliminarles las horas extras; la respuesta fue la huelga de once días de los recolectores de residuos. Después fue la reducción del salario de los trabajadores de los Centros Comunales mediante la eliminación del trabajo sabatino; la respuesta fue la movilización de los trabajadores de los Centros el día de la asunción de Arana. A cada ataque del gobierno municipal frenteamplista, una respuesta obrera de movilización y lucha.

El ataque contra los municipales responde al intento de la ‘izquierda que se une’ de darle una salida capitalista a la crisis financiera de la Intendencia de Montevideo: “El asunto de fondo es la existencia del déficit de la Intendencia”. Quien lo dice es alguien muy autorizado, Hugo Díaz, director de Recursos Financieros del anterior gabinete de Arana (Tiempos del Mundo, 27/7). Díaz destapa la olla ahora, cuando quedó fuera del nuevo reparto de cargos.

La crisis fiscal de la Intendencia de Montevideo no se diferencia de las que sufren las intedencias del interior, gobernadas por los blancos y colorados, porque todas han seguido la misma política capitalista de subsidios a los patrones, privatizaciones, tercerizaciones y despidos de empleados municipales. Tampoco se diferencian sus ‘soluciones’ antiobreras. Por eso los municipales están en lucha en medio Uruguay: hay paros, manifestaciones y ocupaciones de edificios públicos en Rocha, Artigas y Bella Unión. Esta ‘coincidencia’ explica el bloque político patronal, desde el presidente Batlle hasta la prensa patronal sin excepciones, que sostiene a Arana contra los municipales de Montevideo.

Ocurre que el gobierno ‘progresista’ de Montevideo es la vanguardia de esta ofensiva. Ernesto de los Campos, integrante del Comité Central del Partido Socialista y viceintendente del nuevo gobierno de Arana, amenazó a los municipales: ” Si se reitera un nuevo conflicto, se tercerizaría el servicio” (Búsqueda, 15/6). La ‘izquierda que se une’ uruguaya ha acuñado su propia versión del famoso “ramal que para, ramal que cierra” menemista.

“Algunas medidas (de Arana) sólo se comprenden si existe voluntad privatizadora”, dice el desplazado Hugo Díaz. Es decir que Arana quiere privatizar los servicios municipales. También, para abaratar obreros para los privatizadores, anuncia la revisión del aumento ya previsto para agosto.

Mientras el gobierno de Montevideo y el Frente Amplio atacan y patotean a los municipales en beneficio de los privatizadores, la Izquierda Unida del PC y el Mst continúan en el más completo de los silencios. Es decir, en la más absoluta complicidad.