Bajo el MAS los patrones no aportan a las cajas

La COB ha llamado a una huelga indefinida a partir del 21 julio en defensa de su proyecto de ley sobre las jubilaciones.

El gobierno, que también tiene su proyecto, ha atacado a la COB, por boca de Evo Morales, con la inadmisible injuria de “ser “los mejores representantes del imperialismo norteamericano” (La Prensa, 20/7, y otros medios).

La COB le retrucó que “el apoyo de la organización para que el presidente Morales sea ratificado en el referendo revocatorio del 10 de agosto está en peligro si este proyecto no es impulsado” (ídem).

¿Qué esta en discusión?

Las AFP cubren al 46% del total de afiliados, la deuda previsional del Estado con las AFP supera los 2.000 millones de dólares y los afortunados que se jubilan lo hacen con un 40-50% de su salario en actividad.

El régimen se sostiene sobre el aporte exclusivo del trabajador, que es hoy del 12,21%.

El proyecto de la COB elimina las AFP (también el del gobierno) y establece una jubilación con 20 años de aportes y 55 años de edad para hombres y mujeres.

El gobierno denuncia que el proyecto de la COB contempla sólo a los trabajadores regulares (“apoya al 10 ó 15% de los trabajadores y deja al 85 desguarnecido” dice el vicepresidente García Linera), no asegura una jubilación equivalente al 70% del salario del activo, transfiere al Estado los fondos de capitalización individual de miles de aportantes y, encima, crea déficit.

La gran ausencia

¿Qué es lo que no está contemplado en uno u otro proyecto?

El aporte de las patronales.

Ni el gobierno ni los “analistas” de la burguesía contemplan hoy, siquiera como hipótesis, el establecimiento del aporte patronal (el superintendente de Pensiones planteó que la alternativa a un déficit mayor era un aumento de la contribución salarial; (La Razón, 19/7).

El proyecto de la COB propone un aporte patronal del 1,71% contra el 12,21 de aporte obrero, pero podría significar incluso una baja del aporte patronal, porque el proyecto no contempla que, en el régimen actual, los patrones aportan un 3,71% para cubrir riesgos de trabajo y vivienda (Alerta Laboral, Centro de Estudios para el Desarrollo Social y Agrario, mayo 2008).

El viejo Código de Seguridad Social establecía un 21% de aporte patronal y un 10,5% de aporte obrero. El “nuevo” nacionalismo del MAS suprime al primero.

Sin embargo, es el patrón quien tiene la obligación de financiar íntegramente la jubilación del trabajador porque ella no es más que una forma diferida del salario; si la financia el obrero es una deducción de su retribución actual.

La segunda viga maestra es la exigencia de un mínimo equivalente al costo de la canasta familiar (no los 577 bolivianos de hoy, equivalentes a 82,4 dólares por mes).

La tercera es la eliminación del trabajo en negro, de la huelga impositiva de los patrones con la complicidad del Estado, lo que exige la organización masiva de la clase obrera en sus lugares de trabajo y el cobro compulsivo hasta la expropiación de toda empresa que no aporte.