Bolivia: balance de una enorme lucha estudiantil


Luego de cuatro meses de paro y movilización de los estudiantes contra el MAS y las roscas universitarias se cerró, formalmente, la movilización de los estudiantes, bajo un acuerdo firmado entre la Federación Universitaria Local (FUL) y el rector de la Universidad Mayor de San Simón (UMSS) Waldo Jiménez. Con las instalaciones de la FUL totalmente destrozadas (por “matones” de las roscas docentes y el MAS) y con un estudiante en estado de coma (John Copegua, impactado por una granada de gas) es imperioso, por la dimensión de la lucha encarada, un balance.


Tras la aprobación de una resolución que titularizaba a 1.200 docentes extraordinarios sin examen de competencia, la lucha estudiantil explotó, exigiendo ese examen. Las camarillas, en su mayoría docentes que han entrado a la universidad a través de favores políticos y sin exámenes, sólo utilizan al estudiantado para escalar posiciones en los altos cargo de la universidad, para mantener sus privilegios e incluso saltar, a lo posterior, a la vida política; mientras someten a los estudiantes con la prebenda, la corrupción, el tráfico de notas, el acoso sexual a estudiantes mujeres, etc.


En una universidad atravesada por la lucha de clases, el estamento estudiantil se compone de los sectores populares, trabajadores, comerciantes, campesinos, transportistas; son los que, que hoy se enfrentan a las roscas docentes aliadas al gobierno pero también a la derecha más reaccionaria. Mientras los sectores populares apoyaban la lucha estudiantil, exigiendo una universidad al servicio del pueblo, la Central Obrera Departamental (COD), como apéndice del Estado burgués, salió a defender a la rosca para mantener la vieja universidad podrida y neoliberal; impidiendo la materialización del apoyo popular. Se hace necesaria la tarea de luchar por la unión entre estudiantes, trabajadores y el pueblo en general, para derrotar a la burocracia que pone como furgón de cola a la clase obrera del nacionalismo burgués.


Gobierno nacional, camarillas docentes y poder estudiantil


El MAS interviene en la UMSS sobre la base de viejas camarillas docentes y a través de Identidad más Dignidad, su frente estudiantil. Y con la intención de desbaratar el paro estudiantil usó a la policía y a la Justicia: encarceló dos meses a un dirigente universitario y secuestró a la niña adoptiva de otra dirigente; mientras que intentó vulnerar la Autonomía Universitaria, con amparos constitucionales a favor de las roscas para que la policía intervenga el campus central de la UMSS, intenciones frenadas por la movilización y el apoyo de la población. Pero también solventó la huelga de la rosca docente, permitiendo que éstos sigan cobrando sueldos sin pasar clases, cuando en reiteradas oportunidades las asambleas estudiantiles exigieron al Ministerio de Economía el congelamiento de las cuentas de la universidad. Y no sólo eso, organizó y financió grupos de choque compuesto por pandillas armadas hasta los dientes (un estudiante fue apuñalado y muchos otros heridos); y puso a disposición de éstos las sedes cocaleras (cercanas a la universidad) para albergar a los grupos de choque con todo su arsenal. Estos grupos delincuenciales, con gasolina en mano y protegidos por la policía, destrozaron parte de la Facultad de Economía e incendiaron el edificio de la FUL, intentando eliminar físicamente a la vanguardia estudiantil que resguardaba las puertas.


Allí cayó el estudiante que hoy está en coma. Los medios de comunicación demostraron que no se trató de un accidente, imágenes muestran al policía disparando a quemarropa, quedando en evidencia que el blanco era el dirigente de la FUL Alejandro Mostajo, ubicado justo al lado de Jhon. El ministro de Gobierno se negó a dar el nombre del policía y posteriormente salió a justificar su acción.


Un acuerdo que desmoviliza


El acuerdo firmado por la FUL (POR) y el rector (estalinista- masista) se da en un escenario donde el pueblo y los estudiantes pedían la expulsión del rector y del presidente de la Federación Universitaria Docente, mientras la Asamblea Estudiantil General proponía mantener el paro. En los hechos, este acuerdo ha significado la parcial desmovilización de los estudiantes y el descontento generalizado en el seno de la vanguardia estudiantil. Se ha producido un retroceso desorganizado, mientras las camarillas no dan tregua y preparan la arremetida contra todos los estudiantes movilizados en esta lucha, incluyendo a los dirigentes de la FUL.


El embrión de la lucha sigue, lo que corresponde en esta etapa es organizar, junto a la vanguardia y las bases, una fuerte campaña por la expulsión del rector y las camarillas de la universidad. Darle una perspectiva política de lucha consecuente que en su tarea tenga estructurar a los estudiantes movilizados en una fuerte organización de combate bajo un programa estratégico que se entrelace con las luchas de los trabajadores.