Bolivia: derrotar la reacción golpista

Declaración de Trabajadores bolivianos residentes en Argentina del Polo Obrero y del Partido Obrero

A continuación, reproducimos la declaración elaborada por Trabajadores bolivianos residentes en Argentina del Polo Obrero y del Partido Obrero, del 15 de enero.


Nueva etapa para las masas explotadas boliviana


DERROTAR LA REACCION GOLPISTA


Independencia política de los trabajadores es trabajar por un partido revolucionario de la clase obrera


El golpe de estado en Bolivia se ha impuesto circunstancialmente. Luego de semanas de resistencia con huelgas, bloqueos y marchas en las calles, las masas fueron obligadas a retirarse por maniobras de ‘pacificación’ por parte de  Evo Morales y las direcciones del MAS.


El gobierno de Evo Morales no ha sido un gobierno de los trabajadores, ni de las comunidades indígenas. Es en realidad, un gobierno de sectores de la burguesía nacional boliviana, que viene a defender sus intereses en alianza con el imperialismo cargándose el apoyo popular que trajo el proceso del 2003. El MAS ha demostrado su incapacidad para sacar a Bolivia del atraso y acabar con la penetración imperialista: despues de 14 años de gobierno, el 90% de las exportaciones de hidrocarburos están controladas por las transnacionales, no se ha avanzado en la industrialización de la materia prima, etc.


Desde su gobierno, Evo Morales se ha dedicado a garantizar esta alianza antinacional regimentando las organizaciones obreras y de masas, conteniendo los reclamos populares y reprimiendo todo agrupamiento independiente de los explotados (represión frente al conflicto del Tipnis, represión a la huelga contra el cierre de la textil Enatex, etc.).



El presidente Evo, el MAS y las burocracias de las organizaciones de masas que este dirigía, han habilitado el golpe, han renunciado y renuncian a organizar una real lucha del pueblo explotado. Los dirigentes de la COB [Central Obrera Boliviana] fueron los primeros que pidieron la renuncia de Evo Morales y esto dio luz verde a las Fuerzas Armadas para dar el golpe, sabedoras que las organizaciones dirigidas por el MAS no iban a llamar a la huelga general, ni a resistir. Evo Morales renunció por la ‘pacificación’: la ‘pacificación’ de la represión contra el pueblo, de las medidas fascistoides contra los indígenas y los trabajadores, del alineamiento incondicional con Trump y Bolsonaro.


Lo sucedido en Bolivia es un verdadero golpe de estado. La subida del gobierno de Jeanine Añez no es para traer más libertades democráticas, ni mejoras para el pueblo. Todo lo contrario, se preparan para reprimir las resistencias populares a los ‘ajustes’ contra el pueblo.


Prometen elecciones para mayo. Pretenden condicionar una salida supuestamente democrática electoral… con proscripciones, persecuciones, injerencia directa imperialista y de grupos fascistas.  


Se está negociando y regimentando una ‘salida’ electoral. Sectores de la derecha golpista proponen realizar una “Cumbre de líderes políticos” para conformar una lista común con Mesa, Camacho, Pumari y otros. El MAS, por su parte, está dividido entre un ala que colabora directamente integrándose al gobierno golpista de Añez y Evo, que colabora indirectamente, desmovilizando la resistencia de los explotados y trabajando por un proceso electoral condicionado por el golpe. Numerosos sectores que se referenciaban en el MAS están insatisfechos con esta entrega y buscan una explicación de cómo ha sido posible que la derecha triunfe.



Queremos decirlo claramente: no habrá elecciones democráticas en Bolivia si no es derrotado el golpe derechista.


Se van a recorrer rutas similares a las de Honduras, Paraguay y Brasil, donde los golpes abrieron el camino para que asuman -apoyados por los ejércitos- gobiernos derechistas claramente antipopulares.


No se puede encarar una lucha con dirigentes que no quieren luchar.


Tenemos que trabajar por construir nuevas direcciones tanto en el movimiento sindical y de masas como en el plano político. Se deben preparar las condiciones para convocar a un Congreso de Bases de la COB y de las masas en lucha, y así votar una plataforma reivindicativa de los trabajadores y un plan de lucha para imponerla. Por una nueva dirección clasista para el movimiento obrero. Por la construcción de un partido revolucionario independiente de todos los sectores de la burguesía, tanto la derechista, como la entreguista nacionalista.


En primer lugar, encarar la lucha por la libertad de todos los detenidos, el cese de la intimidación y represión, aumento salarial de emergencia, nacionalización del litio y puesta en marcha de su industrialización bajo control de los trabajadores.


La combativa masa de trabajadores bolivianos que reside en diferentes partes de la Argentina, que ha estado a la vanguardia de las masivas movilizaciones contra el golpe, tiene que organizarse en forma independiente y colaborar activamente con este proceso de construir una alternativa política de los trabajadores para la Bolivia obrera y campesina.


La lucha de Bolivia es parte del proceso de insurgencia que se está desarrollando en toda América Latina (Chile, Ecuador, Colombia, etc.).


Convocamos a organizarnos y a participar activamente en la convocatoria de una Conferencia latinoamericana de partidos de izquierda y el movimiento obrero combativo, para enfrentar de conjunto los ataques imperialistas y de los gobiernos cipayos a él asociados.


Nos pronunciamos por impulsar la lucha por gobiernos obreros y campesinos en cada país y por la unidad socialista de América Latina.


Luchamos en Argentina contra el ajuste que llevaba adelante Macri y ahora con otros métodos quiere imponer Alberto Fernández (disminución de haberes para jubilados, aumento de los productos de primera necesidad, etc), todo para pagar una deuda externa usuraria.


Luchamos, al mismo tiempo, contra el golpe en Bolivia, por poner en pie una alternativa obrera independiente.


Somos una misma clase trabajadora.


Planteamos la necesidad de la construcción de un verdadero partido revolucionario de la clase obrera boliviana.