Brasil: marcha de los Trabajadores sin Tierra


12.000 campesinos del Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST) están realizando la Marcha Nacional por la Reforma Agraria, una caminata de 200 kilómetros hacia la capital de Brasil. A su arribo a Brasilia, previsto para el próximo 17, entregarán una carta al presidente Lula da Silva reclamando el cumplimiento de la meta de asentar 430 mil familias hasta el final de su mandato, invertir en la agricultura familiar y reducir la violencia en el campo.


 


La marcha se produce en momentos en que el gobierno Lula casi ha paralizado el plan de asentamientos de familias. “Miguel Rossetto, ministro de Desarrollo Agrario, ha admitido que no podrá cumplir la meta de 115 mil familias asentadas a diciembre de este año” (Folha do Sao Paulo, 2/5). Actualmente sólo llegan a 60 mil. El gobierno también ha bloqueado la mitad de los fondos destinados a los asentamientos (770 millones de dólares).


 


Al mismo tiempo, se ha incrementado el accionar de las bandas armadas y pagadas por los terratenientes. Entre 2003 y 2004 fueron asesinados 58 campesinos y activistas y en febrero pasado asesinaron en el estado de Pará a la monja Dorothy Stang, de 73 años, y a otros tres luchadores y campesinos.


 


Diversos dirigentes y coordinadores nacionales del MST (João Pedro Stedile, Roberto Baggio y Jaime Amorim, entre otros) han expresado sus expectativas de que la marcha servirá para que “el gobierno haga su parte expropiando los latifundios y colocando el aparato del Estado a su servicio” ( www.mst.org.br ), aunque admiten que la esperanza en Lula “se ha transformado en perplejidad” (Folha do Sao Paulo, 2/5).


 


Si bien en los últimos meses había descendido la intensidad de tomas de tierras respecto de los últimos dos años, a lo largo de abril y mayo volvieron a recrudecer. Sólo en Pernambuco se produjeron 18 ocupaciones durante abril. También hubo tomas en Bahía, Paraná, San Pablo, Minas Gerais y Pará, entre otros estados.