Internacionales

29/11/2016

Brasil: protestas masivas y escándalos de corrupción

@tomaseps


El 29 de noviembre comenzó el tratamiento en el Senado brasileño de la Propuesta de Enmienda Constitucional (PEC), un paquete de recorte del gasto público impulsado por el gobierno, mientras en las calles se multiplican las movilizaciones en su contra. EL PEC es la expresión más aguda de un plan de ajuste que incluye también una reforma laboral flexibilizadora, el ataque a la seguridad social y una avanzada degradadora de la educación.


Bajo la consigna central #OcupaBrasilia, entre 10 y 15 mil manifestantes de todos los estados están concentrados en la capital del país, donde la Cámara Alta debate el congelamiento por 20 años del presupuesto de salud y educación que ya obtuvo media sanción en Diputados. Las caravanas  de estudiantes y trabajadores que se dirigieron hasta la Explanada de los Ministerios, frente al Congreso Nacional, fueron atacadas por la Policía Militar.


El choque del pueblo brasileño contra el plan de “austeridad” en beneficio de los capitalistas confluye con una crisis política aguda del impopular gobierno de Michel Temer, golpeado por escándalos de corrupción y la renuncia de una porción importante del gabinete.


Luchas y más luchas


La movilización de hoy viene precedida por otras de magnitud en los días precedentes.


El viernes 25, miles de personas se concentraron en las calles de catorce estados contra el PEC, reuniendo a “entidades representativas de servidores públicos, profesores, estudiantes, petroleros, metalúrgicos y trabajadores de la construcción civil” según hizo constar el Jornal do Brasil. El diario destaca la participación de la clase obrera industrial, que llevó a parar durante horas la producción de refinerías y plantas automotrices.


Dos días después, 40.000 personas se concentraron en San Pablo contra las reformas y bajo la bandera de “Fuera Temer”. La movilización superó con creces a la que una semana antes desarrollaron las organizaciones derechistas a favor del gobierno, con cerca de 10.000 personas.


El panorama se completa con la impresionante rebelión de los estudiantes, con la toma de más de 1200 establecimientos educativos, en 19 de los 26 estados del país; un movimiento que se mantiene vivo desde hace más de un mes pese a la avanzada represiva estatal y a los ataques de grupos fascistas.


El PT busca encarrilar este proceso hacia una salida institucional del tipo “Volveremos”, pero las recientes elecciones han dado cuenta de una merma garrafal de su caudal político.


Crisis política


Junto a las reformas, el otro gran acicate para el “Fuera Temer” son los escándalos de corrupción que envuelven al gabinete y al propio presidente.


En los días pasados, Marcelo Calero, ministro de Cultura, denunció presiones del Secretario de Gobierno, Geddel Vieira, quien buscaba garantizarse un negociado inmobiliario en un terreno preservado por el Instituto del Patrimonio Histórico y Artístico. El desenlace fue doble: Temer quedó comprometido personalmente por las denuncias, mientras que ambos funcionarios presentaron su renuncia.


Así las cosas, se totalizan seis ministros caídos durante la gestión Temer: una expresión cabal de que el gobierno, nacido bajo el signo de una gran fragilidad política,  no ha hecho más que  ahondarla durante sus cortos tres meses de vida.