Brasil: un asesinato en masa en Santa Maria

233 (120 hombres, 133 mujeres), probablemente 245 jóvenes, han muerto en el incendio criminal de la boite Kiss, en Santa Maria (Rio Grande do Sul), sin contar las decenas de heridos con secuelas graves. En el momento del incendio había entre 300 y 400 personas en el boliche, o sea que la mayoría de los presentes fue muerta o quedó herida.


¿Una fatalidad?


90% de los cuerpos fueron encontrados en los baños del boliche, por cuyas ventanitas los jóvenes, desesperados, intentaron huir de la muerte, pero… ¡las ventanas estaban cerradas, para que nadie se fuera sin pagar! La única salida del boliche estaba cerrada. El incendio comenzó, según las primeras informaciones, con el uso de un señalador pirotécnico durante el show de una banda musical local. El permiso de funcionamiento estaba vencido desde agosto de 2012.


Días antes, la intendencia había cerrado el centro de diversión de la Casa del Estudiante de la ciudad, por motivos "de seguridad". Pero la boite Kiss, empresa privada de inseguridad absoluta, permaneció abierta (coimas o amistades, seguramente las dos cosas, mediante). Santa Maria es sede de una universidad federal que recibe estudiantes de todos los estados del Brasil y de otros países de América del Sur.


Rápidamente, la verdad de la "tragedia" se hizo luz, revelando un verdadero asesinato en masa. Los patovicas de la casa intentaron impedir la salida de las personas por la única puerta de salida. "Que ninguno salga sin pagar", fue la orden dada. Había una sola salida, ninguna alarma contra incendio y extintores vencidos, que no funcionaron. La mayor parte murió por asfixia provocada por monóxido de carbono, en un lugar transformado en dos minutos en una cámara de gas. Cuando llegaron los bomberos, tuvieron que derribar una pared del boliche para usar las mangueras de agua.


Responsabilidad política


El intendente de Santa Maria es Cézar Schirmer (del PMDB), aliado político del gobernador, Tarso Genro (del PT). Ellos son los primeros responsables políticos del asesinato, por estar a la cabeza del sistema de corrupción que permitió la catástrofe. Sin embargo, la policía ha detenido sólo a uno de los dueños de la disco, y a dos de los músicos del grupo que tocaba cuando se produjo el incendio. Una repetición podrida de la pesadilla de Cromañón, que se la quisieron cargar a los Callejeros. Dilma Roussef abandonó una cúpula continental para volar a Santa Maria, revelando una gran sensibilidad… política. Si se cae el esquema de gobierno de Rio Grande do Sul, "el" estado del PT, el más endeudado (al borde de la bancarrota) del país, pero que no multa ni cierra los locales privados inseguros, y donde la coima corre suelta, la cosa se puede poner pesada para el gobierno federal también.


Organizar la solidaridad y salvar la vida de los heridos es la primera tarea ahora, y ella ya está siendo organizada en Brasil y Argentina. Pero hay que establecer las responsabilidades del asesinato, y no dejar que los verdaderos culpables desvíen el foco hacia chivos expiatorios, como está sucediendo.


Por una comisión independiente compuesta por los familiares de las víctimas, el estudiantado y los trabajadores de la ciudad, en primer lugar del Sedufsm, sindicato clasista, combativo y de límpida trayectoria. Para que en el banco de los acusados, y en los calabozos, estén los coimeros, los coimeados, y sus responsables políticos, a todos los niveles. Hay que organizar una movilización general de la ciudad, y también en el estado, con ese programa y objetivo. YA.