Brasil: victoria antiburocrática y antipatronal de los metalúrgicos

La lista de la Intersindical derrota a la de la patronal y la burocracia en el sindicato de Ipatinga-Minas Gerais.

Política Revolucionaria

A diferencia de la Argentina, en Brasil los sindicatos son identificados más directamente con partidos o fuerzas políticas. Así la CUT (Central Única de los Trabajadores) está con el Partido de los Trabajadores, la CSP (Central Sindical y Popular) Conlutas está ligada al PSTU, la Intersindical con el PSOL y así sucesivamente.

De esta Intersindical del PSOL surgió la llamada Intersindical “vermelha” (roja) que es un grupo de sindicalistas independientes y combativos que fundó una nueva corriente por entender que aquella era una central sindical burocratizada.

Las patronales también tienen centrales sindicales cuasi directas como la Força Sindical y en algunas empresas manejan las representaciones sindicales, como es el caso de la Usiminas (Unidades Siderúrgicas de Minas Gerais).

La Intersidical “vermelha” tiene fuerza política en el interior de San Pablo dirigiendo gremios metalúrgicos, también tiene trabajadores del sector de zapatos y en Brasilia representantes en el sector de bancarios, etc.

Ahora estaba pleiteando un sindicato en una fábrica importante de Minas Gerais (centro de Brasil).

La lucha fue muy tenaz porque la patronal puso dinero y todo un aparato sustentando su lista. La CUT no apoyó en nada la lucha contra la lista propatronal. Así que la Intersindical “vermelha” tuvo que afrontar un gran desafío.

En la noche del viernes 11 de junio, el escrutinio de los votos dio como resultado que los trabajadores del Sindicato dos Metalúrgicos de Ipatinga-Minas Gerais derrotaron a la lista propatronal de Usiminas.

El mérito fue gigante porque derrotó las tentativas de intervención de la patronal de Usiminas -y de otras empresas- presionando a los trabajadores para que no fueran a votar y/o lo hicieran por “su” lista, formada por burócratas de la Força Sindical (y también de la CUT). La “categoría” enfrentó la presión patronal y garantizó la victoria de la lista de la Intersindical.

Ya sea en la Usiminas, en las constructoras, en las empresas metalúrgicas o entre los jubilados, la mayoría de los metalúrgicos se colocó en movimiento para impedir el retorno de la burocracia y de los patrones en el Sindicato. Con 56% del total de votos, la lista de la Intersindical junto con los trabajadores derrotó a la lista patronal.

La conducción electa abre una nueva esperanza y se compromete a seguir fortaleciendo la lucha por mejores condiciones de trabajo, contra las pérdidas salariales y por la recuperación de los derechos retirados por los patrones y los burócratas.

La Intersindical promete que juntos, con el conjunto de la clase trabajadora, fortalecerá la lucha contra los ataques del capital y de sus gobiernos serviciales que atacan la vida y los derechos de nuestra clase.

Los metalúrgicos de Ipatinga ¿son un anticipo de una tendencia antiburocrática y clasista en desarrollo en la lucha por recuperar las organizaciones sindicales como instrumento de lucha independiente de los trabajadores?