Campaña sionista para decapitar a la izquierda palestina


El juicio a Jameel Safouri, miembro del buró político del movimiento Abnaa el Balad, y de otros seis residentes de Shefa’Amr, no es, como ya informamos a nuestros lectores en la última edición de Prensa Obrera, un hecho aislado; forma parte de una campaña organizada para paralizar a la izquierda palestina mediante el asesinato o la detención de sus dirigentes. Un ejemplo prominente de esta operación es la farsa de juicio contra Ahmed Saadat, secretario general del Frente Popular por la Liberación de Palestina (FPLP), que fue acusado por los tribunales militares israelíes de… pertenecer a su propia organización.


 


El FPLP — el segundo grupo en importancia dentro de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) — reclama el fin de la partición de Palestina, el derecho al retorno de los refugiados y el establecimiento de un Estado único, laico y democrático, tanto para los árabes como para los judíos, en el territorio histórico de Palestina. Luego del asesinato de Abu Ali Mustafa, secretario general del FPLP, en agosto de 2001, el Comité Central del FPLP eligió a Ahmed Saadat como su sucesor. Veterano de la primera Intifada, Saadat ha pasado alrededor de diez años en las cárceles israelíes, en ocho ocasiones distintas. Es miembro del Consejo Nacional y del Consejo Central de la OLP (para conocer su biografía y opiniones políticas, ver http://www.geocities.com/lawrenceofcyberia/palbios/pa12000.html).


 


El 17 de octubre de 2001, una unidad especial del FPLP ejecutó al racista ultraderechista Rehavam Zeevi (un abierto defensor de la expulsión de los palestinos de Gaza y Cisjordania, que se desempeñaba como ministro de Turismo del gobierno de Sharon), como represalia por el asesinato de Mustafa. Saadat fue acusado por Israel de organizar el asesinato; buscó refugio en la Muqat’a, el cuartel general de Arafat y la OLP, que en ese momento estaba sitiada por Israel.


 


En enero de 2002, a cambio de un alivio del sitio militar a la Muqat’a, la Autoridad Palestina accedió al reclamo sionista de detener a Saadat y otros cuatro miembros del FPLP. Estos cuatro militantes (Basel al-Asmar, Ahed Abu Ghalma, Majdi al-Rimawi y Hamdi Qar’an) fueron curiosamente juzgados por un tribunal militar dentro de la Muqat’a y sentenciados a penas de prisión superiores a los 18 años por el asesinato de Zeevi. Arafat, sin embargo, estableció que dado que Saadat era un dirigente político (no un dirigente militar), su caso sería decidido por los jueces de la Autoridad Palestina, y que sin evidencias no habría juicio. Todos fueron transferidos a la prisión de Jericó, que está bajo la custodia de personal norteamericano y británico. La Corte Suprema de Justicia de Palestina estableció que no había evidencia que ligara a Saadat con el asesinato de Zeevi, y que por lo tanto no existía base legal para que continuara detenido. Ordenó su inmediata liberación, pero la Autoridad Palestina se negó. Amnistía Internacional, en una declaración pública, estableció que su detención era ilegal: o se lo acusaba y se lo sometía a juicio, o se lo liberaba de inmediato.


 


Para evitar la liberación de los miembros del FPLP, Israel llegó a un acuerdo con los imperialistas para secuestrar a Saadat y sus compañeros. El 14 de marzo de 2006, los Estados Unidos y Gran Bretaña retiraron sus veedores de la cárcel de Jericó donde Saadat estaba detenido. La prisión fue entonces rodeada por fuerzas israelíes, las cuales, después de un día entero de bombardeo (en el que murieron tres civiles palestinos), tomaron “en custodia” a Saadat y a cinco de sus compañeros. Esta masacre fue festejada por el entonces candidato “laborista” a primer ministro Amir Peretz, actualmente ministro de Defensa del gabinete de Ehud Olmert y un criminal de guerra, directamente responsable de la masacre de niños y familias enteras en la Franja de Gaza.


 


Aunque la Shabak israelí utilizó durante dos meses sus notorios métodos de “interrogatorio” (es decir, de torturas) con Saadat, y a pesar de los sistemáticos reclamos de “llevar a los asesinos de Zeevi ante la Justicia”, Israel fue incapaz de encontrar una sola evidencia que indicara el involucramiento personal de Saadat en el asesinato de Zeevi, y por lo tanto la fiscalía resolvión no acusarlo por este cargo. En estas circunstancias, cualquier sistema judicial democrático en el mundo habría liberado a Saadat, pero esto no ocurrió en “la única democracia del Medio Oriente”.


 


El fiscal general israelí admitió que no podría lograr una condena en las cortes penales de Israel por el cargo del asesinato de Zeevi, y entonces… transfirió a Saadat a la Justicia militar (establecida bajo el régimen de ocupación) para ser acusado de “pertenencia a una organización ilegal” — es decir, pertenecer al FPLP.


 


No importa que Saadat haya sido elegido miembro de la cautiva “Asamblea Legislativa Palestina” (en elecciones que recibieron la aprobación de Jimmy Carter y otros); que haya sido, por varios años, la cara pública del FPLP, y que haya sido elegido para el cargo de secretario general del FPLP sólo después del asesinato de su antecesor, Abu Ali Mustafa, cuando se encontraba tranquilamente sentado en su despacho en un piso superior de un edificio de oficinas. Incluso tampoco importa que Saadat ya haya pasado un tiempo en las prisiones israelíes, entre otras cosas, por pertenecer al FPLP. Ahmed Saadat fue secuestrado para decapitar políticamente al FPLP, y las cortes militares israelíes se asegurarán de que esta política se implemente, condenando a Saadat por pertenecer a su propia organización, si fuera necesario.


 


Es necesario iniciar una campaña internacional por la liberación de Ahmed Saadat y todos los presos políticos palestinos, en la cual los demócratas judíos tienen un papel importante que jugar, para mostrar que el sionismo no es, bajo ninguna circunstancia, el representante de los judíos del mundo sino un movimiento colonialista respaldado por el imperialismo con el objetivo de destruir las vidas y las organizaciones políticas del pueblo originario de Palestina.