En la última edición de Alternativa Socialista, el MST-Unite dedica una página entera a entrevistar a Valerio Torre, dirigente del grupo que rompió con Progetto Comunista en la Conferencia Nacional de noviembre pasado.

 

El reportaje deja ver la despolitización de este grupo: interrogado acerca de los motivos de la ruptura, Torre no acierta a mencionar una sola divergencia política concreta.

 

En unos pocos párrafos, Torre se contradice brutalmente: primero dice que se retiraron porque la dirección de Progetto Comunista intentaba transformarla “en una organización laxa, en la cual venía de hecho a desaparecer cada distinción entre militantes y simpatizantes” para afirmar, inmediatamente, que Progetto Comunista “está encerrada en la propensión al liderismo carismático en una estructura hipercentralista”. Además de violentar el lenguaje, Torre violenta la lógica.

 

La “explicación” recae entonces en una supuesta “impostura de tipo caudillista” de los dirigentes de Progetto Comunista. El entrevistador no considera necesario interrogar a su entrevistado acerca de en qué se manifestaría este “caudillismo” o cuáles serían sus raíces y consecuencias políticas. Torre, por su parte, no se considera en la obligación de explicarlas.

 

La redacción de Alternativa Socialista llega al ridículo cuando, en una nota de opinión, intenta explicar lo que Valerio Torre no explica: por qué rompieron con Progetto Comunista. Dice que “los compañeros se negaron a ser parte de un gobierno imperialista de centroizquierda”. La “explicación” es una canallada, porque fue la mayoría de Progetto Comunista la que presentó el informe que planteaba la ruptura con un gobierno de Prodi; el autor del texto era Marco Ferrando. En efecto, Progetto Comunista rompió con el PRC cuando éste ingresó al gobierno de Prodi, cumpliendo al pie de la letra la resolución de la Conferencia de la cual se retiraron Valerio Torre y sus amigos.

 

Con todo, para caracterizar exactamente al grupo al que pertenece Valerio Torre, el punto verdaderamente importante del reportaje es su afirmación de que, durante su corto período como candidato a senador, “Ferrando siempre respondió evadiéndose, atrincherándose detrás de vergonzosas fórmulas”. Si algo no hizo el candidato Marco Ferrando fue “evadirse”… Ferrando denunció públicamente los intereses del imperialismo italiano en Irak, la opresión del pueblo palestino y el derecho del pueblo iraquí a rebelarse contra sus ocupantes (incluidos, naturalmente, los italianos). Por esa razón, la burguesía italiana se unió, de derecha a izquierda, para exigirle a Bertinotti que anulara su candidatura. Bertinotti lo hizo y los amigos de Valerio Torre convalidaron en la comisión de disciplina del PRC la anulación anti-estatutaria de la candidatura de Ferrando.

 

Valerio Torre habría podido explicar a los lectores argentinos por qué no defendieron la candidatura de Ferrando frente a los ataques de la burguesía y de Bertinotti. En otras palabras, habría podido explicar por qué su organización está “encerrada en la propensión” a ocupar la misma trinchera con los opresores de Irak contra Ferrando, defensor del derecho de los iraquíes a rebelarse contra sus opresores.

 

El entrevistador del MST tampoco consideró necesario formular una pregunta tan relevante.