“Siento la obligación hacia mis compañeros que han muerto tan injustamente hoy de alzar la voz y decir algunas verdades.

“El cuerpo de bomberos nunca había expedido ninguna licencia sobre el edificio de la sucursal, que no tiene ningún mecanismo de seguridad en caso de incendio: no hay sistema de rociadores ni salidas de emergencia, ni mangueras. Ninguna sucursal del banco, además, cuenta con un solo miembro entrenado de la plantilla para extinguir un fuego, ni siquiera en el uso de los pocos extintores portátiles, que son insuficientes para lidiar con un fuego de verdad.

“Tampoco ha habido un solo ejercicio de evacuación en ningún edificio, ni ejercicios de entrenamiento, ni instrucciones a seguir en situaciones como ésta, a pesar de que el edificio en cuestión está lleno de materiales muy inflamables, desde el suelo hasta el techo: papel, plásticos y muebles. El edificio es objetivamente inadecuado para su uso como banco dadas las características de su construcción. Las únicas sesiones de entrenamiento que han tenido lugar en el Banco Marfin tienen que ver con escenarios de acciones terroristas y prevén tan sólo el escape de los ‘peces gordos’ del banco.

“Ningún miembro de seguridad tiene conocimiento alguno de primeros auxilios o extinción de incendios, incluso aunque se les hace responsables de la seguridad del edificio.

“La directiva del banco ha prohibido estrictamente a sus empleados abandonar la oficina hoy.

“Durante muchos días se ha aterrorizado a los empleados del banco en relación con las movilizaciones de estos días, con la siguiente ‘oferta’: o trabajas o te despedimos.

“Por último, caballeros, hagan autocrítica y dejen de dar vueltas pretendiendo estar en shock.

Son responsables de lo que ha ocurrido hoy y en cualquier Estado justo (como los que les gusta usar de tiempo en tiempo como ejemplos en vuestros programas de TV) serían arrestados por todo lo comentado arriba. Mis compañeros perdieron sus vidas hoy por la malicia: la malicia del Banco Marfin y de su propietario, el señor Vgenopoulos.”

Un empleado del Banco Marfin