Más de 100 mil personas se movilizaron en Santiago el 22 de marzo en la llamada “Marcha de todas las marchas”. Se trata de la primera manifestación de masas bajo el gobierno de Bachelet. La convocatoria partió de un heterogéneo grupo de organizaciones obreras, sociales, ambientales y de género. Reclamó la realización de una Constituyente, Estado laico y educación gratuita y de calidad, entre otros puntos.

Bajo el influjo del PC, la Confech y la CUT desertaron. Un revelador artículo de La Tercera (22/3) sostiene que “en las filas de la Nueva Mayoría existe consenso respecto del rol clave que debe desempeñar el PC, tanto en la anticipación de conflictos como en la apertura de canales de diálogo con los movimientos sociales”. Bachelet ha integrado a numerosos activistas en las segundas líneas de su gabinete. Esta política de cooptación no logró detener la movilización del 22.