El paro docente entra en su tercera semana. Más de 50.000 profesores pertenecientes a 200 comunales han desarrollado masivas movilizaciones a lo largo del país. El paro reclama el cumplimiento total de la llamada “agenda corta” concentrada en cinco puntos: pase a planta de todos los profesores, aumento del salario mínimo docente, fin al agobio laboral, incentivo al retiro y la deuda histórica.

Un día antes de que los profesores votaran el paro, el presidente del Colegio de Profesores y militante del partido Comunista Jaime Gajardo recibió una propuesta del Ministerio de Educación por teléfono. Aceptó la oferta, pero las bases la rechazaron. Esto desató masivas marchas a lo largo del país, donde destacan Antofagasta, La Serena, Valparaíso, Concepción, Temuco, y el pasado viernes, en Santiago, salieron más de 25.000 mil docentes bajo la consigna “Gajardo, entiende, las bases no se venden” (Emol, 22/11). Todos estos comunales reclaman la renuncia de Gajardo y que el paro tome características nacionales.

La primera propuesta del gobierno, el “telefonazo”, sólo ofrecía enviar el proyecto de bono de incentivo al retiro y de titularidad docente, pero atados al tratamiento del Proyecto de Carrera Docente, el cual es rechazado por las bases por su abierta intencionalidad de seguir con la política de precariedad laboral. La segunda propuesta es lo mismo, pero frente a los reclamos de salario mínimo docente, agobio laboral y deuda histórica se proponen “mesas técnicas”, viejo recurso para dilatar y derrotar a la lucha de los profesores que usó el gobierno de Piñera y el anterior de Bachelet. La presidenta de la CUT y militante del PC, Bárbara Figueroa, defiende al gobierno intentado engañar a los docentes movilizados declarado que “habían tres temas que no estaban resueltos de los cinco, y ésos se resolvieron hoy” (ídem, 20/11). Esta segunda propuesta fue nuevamente firmada por Gajardo a espaldas de las bases, pero justificando que el documento será sometido a “consulta nacional”. Esta consulta está en desarrollo y los comunales incrementan su movilización, en donde en más de la mitad ya se ha rechazado el mecanismo. Que el paro siga es una verdadera derrota de la burocracia, más aún con el PC integrado al gobierno.

La tenaz lucha de los docentes a nivel nacional ha dejado al desnudo el carácter y rol del gobierno de la Nueva Mayoría, quien frente a la crisis de la educación escolar sale a rescatar a los privados, manteniéndolos como sostenedores del modelo educativo bajo fuertes desvíos de recursos del Estado y defendiendo la política de precarización del trabajo docente heredada de la dictadura. Para lograr la conquista de todos los reclamos de los profesores ya se dio un primer paso: desnudar y denunciar a la burocracia de los Gajardo y las Figueroa. Ahora es necesario que las asambleas de base, que se han forjado al calor de lucha, resuelvan el devenir de la movilización y se coordinen a nivel nacional bajo plena independencia política. La lucha de los docentes engloba el interés de la mayoría de los trabajadores del país.