Colombia: Santos militariza Bogotá

Paro agrario nacional y luchas sociales

El paro agrario nacional convocado por organizaciones sociales y campesinas fue precedido por importantes protestas. Los campesinos del Catatumbo, por ejemplo, protagonizaron una huelga con bloqueos durante 53 días en reclamo de la formación de una zona de reserva campesina. El sector de la minería artesanal también sostuvo un paro con bloqueos durante 45 días en reclamo de un reconocimiento de la actividad y el cese de la persecución estatal. Los trabajadores de la salud vienen desarrollando movilizaciones contra la privatización, en tanto que los combativos mineros de la Drummond (mina de carbón) llevan más de un mes de huelga en reclamo de mejoras salariales y de la reinstalación de activistas despedidos durante 2009.


Un enorme malestar recorre desde hace tiempo a las masas agrarias y tiene como trasfondo la ruina económica que han provocado los numerosos tratados de libre comercio firmados por el país. Los altos precios de los combustibles y fertilizantes, sumado a los bajos precios que se perciben por las cosechas y al duro impacto de las importaciones, han llevado a la calle a productores de café, arroz, papa y leche, entre otros. El TLC con Estados Unidos trajo aparejada también una resolución del Instituto Colombiano Agropecuario fuertemente resistida, que prohíbe a los campesinos almacenar semillas de sus propias cosechas para siembras futuras "y, a cambio, permite únicamente la compra de semillas 'certificadas'" (Urgente 24, 30/8), o sea un negocio para los monopolios semilleros como Monsanto.


Pero el paro agrario se ha transformado además en el catalizador de todos los reclamos populares. El jueves 29, más de 20 mil personas participaron de la marcha convocada por la CUT en Bogotá, en donde además del apoyo al reclamo de los campesinos sonaron las demandas de maestros, estudiantes y trabajadores de la salud. El presidente Santos militarizó Bogotá y decretó el toque de queda en otras cuatro ciudades. La represión del gobierno contra los bloqueos y protestas que se extienden a lo largo y ancho del país han dejado ya cinco muertos, más de 200 heridos y decenas de detenidos. Es la respuesta del gobierno al gigantesco piquete en que se ha convertido el país en estos días.