Complicidad con la represion antiobrera en Montevideo

El Partido Comunista de la Argentina se las ha ingeniado para escribir una larga página de su periódico (Propuesta, 15/6) sobre el reciente paro general en Uruguay ocultando la principal lucha que se ha desarrollado en las últimas semanas: la gran huelga con ocupación de lugares de trabajo de los recolectores de basura de Montevideo contra los intentos del gobierno municipal frenteam plista (de la ‘izquierda que se une’) de flexibilizar sus condiciones de trabajo y reducir sus salarios (reducción de las dotaciones de 3 a 2 trabajadores en cada camión; eliminación de las horas extras). Tampoco se refiere a la huelga general del gremio municipal en repudio al envío de la fuerza policial por parte de la intendencia frenteamplista para desalojar la Usina 5, ocupada por los recolectores para impedir el trabajo de los rompehuelgas contratados por el gobierno ‘de la izquierda’.


Toda esta experiencia de lucha del movimiento obrero uruguayo contra los planes flexibilizadores del Frente Amplio-Encuentro Progresista (y las conclusiones estratégicas que se derivan de este hecho) sólo merecen una liviana línea en el periódico del PC, en la que se advierte el denodado esfuerzo por ocultar que la intendencia de Montevideo está gobernada por la ‘izquierda que se une’: “Dentro del sector público, la mayor conflictividad se dio en las empresas estatales que comenzaron una serie de movilizaciones contra la Ley de Urgencia. Le siguió la Intendencia de Montevideo, donde se desarrollaron tres medidas: una de carácter general para analizar en asamblea la nueva plataforma del convenio colectivo que se negociará con las próximas autoridades y dos paros en las áreas Inspectortes de Tránsito y Servicio de Limpieza y Recolección de Residuos”.


El silencio del PC frente a la política flexibilizadora y antiobrera, es decir fondomonetarista, de la ‘izquierda que se une’ uruguaya, significa que es voluntariamente su cómplice político.


El Mst, socio del PC en la IU, también ha guardado un cuidadoso silencio frente a la ofensiva flexibilizadora de la ‘IU uruguaya’ y frente a sus intentos represivos contra el movimiento de lucha de los trabajadores. Su prensa no dedica una sola línea a esta lucha. Este silencio es doblemente cómplice: primero, porque el Mst comparte un frente político con el PC que reinvindica al FA-EP; segu ndo, porque la corriente que responde al Mst en Uruguay integra el Frente Amplio.