FRANCIA

Conferencia Nacional de L’Etincelle: momento de definiciones

Una delegación del Partido Obrero participó e intervino en las deliberaciones.

El sábado 13 y domingo 14 se realizó la Conferencia Nacional de L’Etincelle (La Chispa), organización de Francia, que se reclama trotskista y actúa como fracción pública en el NPA (Nuevo Partido Anticapitalista). Tuvo una amplia participación de delegados de todo el país. El Partido Obrero fue invitado a participar de la misma. Y lo hizo con una delegación de la Comisión Internacional del PO.

La Conferencia debatió informes sobre la organización actual de L’Etincelle, sobre la situación internacional, el trabajo militante en la juventud, sobre la crisis económica y sanitaria y su repercusión en Francia. Tuvo la intervención de decenas de compañeros (obreros, estudiantes, profesores).

Un punto central de los debates se desarrolló en torno a la crisis del NPA y la realización de su próximo Congreso en junio de este año.

Desde estas páginas hemos venido señalando que, después de 13 años de su fundación, el NPA, dirigido por una mayoría mandelista (del llamado Secretariado Unificado de la IV internacional, SU), ha colapsado organizativa y, lo fundamental, políticamente.

Ha sido esta misma dirección mandelista la que ha planteado públicamente la propuesta de una ruptura con las otras fracciones internas, a quienes acusa de bloquear el funcionamiento colectivo.

De efectivizarse, culmina una evolución liquidadora y electoralista-frentepopulista. Porque el NPA proviene, también, de la autodisolución de la Liga Comunista Revolucionaria (LCR) de Francia. Disolución, en primer lugar, programática, porque nacía renunciando al objetivo estratégico de luchar por un gobierno obrero. Y, también, disolución organizativa, porque se creaba un “nuevo” partido, un partido “amplio” con la constitución de tendencias permanentes ajeno a la centralización y estructuración para la lucha revolucionaria por el gobierno de los trabajadores. El NPA tiene una política electoralista, no de una intervención unificada en la lucha clases y política nacional. Cada “tendencia” hace su política propia, pero la “mayoría” se ha cuidado muy bien de reservarse para sí la representación política general de dicho nucleamiento, incluyendo a sus voceros y campañas públicas.

En la trayectoria del NPA, la política electoralista y frentepopulista se fue asentando cada vez más y evidenciando en políticas contrarias a la independencia de la clase obrera. Un importante caso reciente fue la lista común con Francia Insumisa (centroizquierda) en Burdeos. La CCR (corriente hermana del PTS de Argentina) se sumó a este acuerdo contrario a la independencia política.

Y en el trasfondo de esta nueva autodisolución están las próximas elecciones presidenciales del 2022. La dirección mandelista del NPA se orienta a un frente con la centroizquierda. Y para ello busca avanzar en la ruptura del NPA, porque importantes sectores de la militancia están en contra de esta perspectiva contraria a la independencia de clase.

El NPA pasó de más de 10 mil militantes en su fundación, a unos 2000 en la actualidad. Se han dado muchas rupturas hacia la derecha y también un agudo proceso de desmoralización de la militancia. Y todo indica que este proceso de implosión a favor de un frente con la centroizquierda, ha acelerado el retiro de militantes.

El Partido Obrero envió una colaboración escrita a la Conferencia Nacional de L’Etincelle, que fue previamente repartida entre los asistentes.

Y también dio su punto de vista, con una intervención en esta Conferencia, que realizó el compañero Pablo Heller. Las posiciones que hemos fijado fueron debatidas en la Conferencia.

Iremos informando el debate político en curso, que es seguido por la militancia obrera y la izquierda francesa e internacional.

Pablo Heller, dirigente del PO, envía el saludo a la Conferencia de L’Etincelle.