Internacionales
4/2/2016|1398
Corea del Sur: la clase obrera enfrenta el TTP y la reforma laboral
El intento de la presidenta Park Geun-Hye (hija del ex dictador Park Chung-Hee) de ingresar al Acuerdo Transpacífico (TTP por sus siglas en inglés) desató importantes huelgas y protestas populares a lo largo de 2015 en Corea del Sur
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El intento de la presidenta Park Geun-Hye (hija del ex dictador Park Chung-Hee) de ingresar al Acuerdo Transpacífico (TTP por sus siglas en inglés) desató importantes huelgas y protestas populares a lo largo de 2015 en Corea del Sur. El objetivo del TTP consiste en “remover barreras y restricciones reglamentarias de modo de afirmar la dominación de los mercados de Asia y el Pacífico en favor de las empresas estadounidenses, especialmente en la banca, finanzas, seguros, comercio minorista, informática, medios de comunicación, entretenimiento y productos farmacéuticos” (PO 1.385). Además, “lejos de marcar una nueva era de 'libre comercio' y prosperidad, es un acuerdo principalmente entre Estados Unidos y Japón contra China, la gran excluida del tratado” (ídem).
En el marco de las tratativas, el gobierno coreano impulsa también un paquetazo de reformas laborales antiobreras, que acentuaron la movilización popular.
Los capitales extranjeros y nacionales (como Hyundai y Samsung) estarán habilitados, con estas reformas, a despedir trabajadores permanentes indiscriminadamente, en función de su rendimiento (incluso sin pagar indemnizaciones), y podrán acrecentar la contratación del personal tercerizado. Intenta, también, impulsar los retiros voluntarios, la implantación del salario a destajo, reducir la capacidad de negociación de los sindicatos y el establecimiento de un sistema de “pico” salarial, en el que se reducirían los salarios de un trabajador al llegar a los 55 años (Labor Notes, 10/12). Es decir, que los trabajadores estarán expuestos sistemáticamente a despidos injustos, intimidación, detenciones y violencia patronal e institucional.
Concretamente, la resistencia a esta ofensiva antiobrera y el rechazo al TTP incluyó tres paros generales el año pasado, aunque el último de ellos fue más débil que los primeros. En diciembre pasado hubo movilizaciones, impulsadas por la Confederación de Sindicatos de Corea (KCTU), la segunda mayor federación sindical del país, que reúne al 50% de los trabajadores. A ella se sumaron la Coordinadora de Poder Popular (CPP) y la Liga Campesina.
La crisis capitalista internacional plantea a la clase obrera mundial estar en estado de alerta ante el avasallamiento de sus derechos laborales. ¡Abajo el TTP y la flexibilización laboral!