Criminales de guerra

A través de altoparlantes, el ejército israelí advirtió a los pobladores de la aldea libanesa de Marwaheen que deberían abandonar sus hogares, pues la aldea sería destruida dos horas después del anuncio. En Marwaheen no había milicianos ni instalaciones de Hezbollah.


Ante la amenaza, los vecinos de Marwaheen subieron a autos y colectivos para escapar. La aviación israelí bombardeó la caravana de la población que huía. Un misil dio de lleno en un micro. Mató a dieciocho personas. Nueve de ellos eran niños.