Crónica de la asamblea de Adeom

Montevideo

En una asamblea donde el denominador común fueron las denuncias al gobierno nacional y al gobierno departamental, y la bronca evidente, los trabajadores municipales comenzaron a discutir cómo seguía el conflicto. La asamblea había sido convocada con anterioridad a la declaración de “servicios esenciales” por parte del Ministerio de Trabajo, y de las amenazas de sanciones a los recolectores de residuos, barrenderos y guardavidas de las playas por parte de la Intendencia; y también antes de la militarización de los servicios.

Para abrir la asamblea, varios dirigentes sindicales de otros gremios expresaron su total solidaridad con la lucha de Adeom y repudiaron el decreto de ‘esencialidad’. El dirigente de Aebu (bancarios), Rafael Fernández, rechazó el decreto y planteó que el gobierno pretende quebrar a Adeom para luego continuar con el resto de los sindicatos en lucha, y que quien sigue en esta lista y está amenazado con la aplicación de la ‘esencialidad’ es el propio sindicato de Aebu, con lo cual el triunfo de Adeom es necesario y una bandera de todo el movimiento obrero uruguayo. Se leyeron varias declaraciones de sindicatos apoyando la lucha de los trabajadores municipales. También se leyó una declaración del Partido Obrero de Argentina (ver en esta página) que anuncia un acto frente a la embajada de Uruguay en Buenos Aires, para repudiar este brutal ataque al movimiento obrero latinoamericano, y el apoyo incondicional a la lucha de Adeom.

Tanto las oratorias de solidaridad como las declaraciones fueron ovacionadas por los más de 2500 municipales que se encontraban en la asamblea.

Hubo un fuerte rechazo a la burocracia del PIT-CNT. Muchos compañeros manifestaron que el sindicato debería romper con la central obrera y hasta se presentó una moción en ese sentido, que no fue votada ya que no se trataba de una asamblea sólo de afiliados. Álvaro Soto, presidente de Adeom, señaló que la central obrera debe ser una herramienta, y que no es Adeom la que se tiene que ir del PIT-CNT sino los burócratas sindicales que llaman a carnerear la huelga de los municipales.

A la hora de las resoluciones, el Ejecutivo llevó una propuesta única con dos puntos de diferencia. La propuesta general planteaba mantener el conflicto; facultar al Ejecutivo a resolver paros sorpresivos y movilizaciones y ocupar los lugares de trabajo en el caso de que los compañeros que no acataron el primer día la ‘esencialidad’ fueran sancionados; y comenzar una campaña mediática difundiendo las reivindicaciones, pedir que se reúna la mesa representativa del PIT-CNT y que se vote un paro general de 24 horas en rechazo a la militarización y a la ‘esencialidad’ decretadas por el gobierno de Mujica y de Olivera. La moción fue afirmativa por una abrumadora mayoría. Este jueves 16 se movilizan a la explanada del municipio, donde realizarán un acto junto a organizaciones sociales y políticas.

Las diferencias se expresaron en los siguientes puntos: rechazar las declaraciones de Castillo, secretario general del PIT-CNT, por no defender los intereses de los trabajadores y alcahuetear al gobierno; y no hacer horas extras ni extensión horaria hasta que se retire la ‘esencialidad’. La moción primera fue lanzada por la Lista 1980, de Alvaro Soto, y la 17, de Mabel Lolo, la 112 del ex dirigente Platero, la 19.74 y la 307 y tuvo la oposición del 5 del PCU. La moción segunda fue impulsada solo por la 17, la 19,74 y la 1980 y no fue aprobada. Se aprobó la de reintegrarse completamente a todas las tareas, impulsada por la 5 (PC) y la 112 (Articulación, oficialista del gobierno), y acompañada por la 307 de Aníbal Varela (secretario general de Adeom).

El discurso del sector afín a la mayoría de la dirección del PIT-CNT fue del tinte de las declaraciones de Castillo; plantearon que “se había errado en la táctica, y que ahora los municipales se encontraban en un callejón sin salida”. El planteo de la lista 307, por otro lado, puso en evidencia una vacilación y recule fenomenal. Caracterizó que Adeom estaba derrotada, que había que replegarse para luego tomar impulso, y que el gobierno les había pegado un tiro y que había que levantarse del suelo casi muertos. La posición de la 307 reflejó el enorme cabildeo que ejercieron sobre ella el gobierno y los aparatos del FA, y la presión de los medios de comunicación y del periodismo oficialista. La caracterización es incompatible, sin embargo, con la necesidad de lograr la firma del convenio colectivo de trabajo y con la decisión de la asamblea de continuar la lucha. Veinticuatro horas más tarde, la intendenta ratificó las sanciones, lo cual obligaría a la dirección a iniciar el plan de ocupaciones que fue votado.

Quedó en evidencia la operación de las dos listas partidarias del FA de levantar las medidas sobre los miembros de las otras listas, y la operación de los diferentes partidos del FA, en especial del partido comunista, para que sus militantes aceptaran levantar las medidas. Tanto la 5 y la 112 habían promovido antes de la asamblea levantar todo el conflicto casi que una rendición incondicional.

Las listas clasistas respondieron a la presión de aceptar el levantamiento de las huelgas rotativas o perladas en la basura, con una oferta de compromiso -no realizar horas extras ni aceptar prolongación de jornada-, que fue rechazada por la mayoría de la Ejecutiva de ADEOM. Ahora habrá que ver como ésta lleva adelante la prosecución del conflicto y cómo reacciona al mantenimiento de las sanciones, ya que está bajo el mandato de la asamblea general de ocupar los lugares de trabajo de instrumentar las paralizaciones necesarias. La caracterización de la mayoría omite que el gobierno quiere quebrar a los sindicatos combativos y someter a una nueva cura de ‘austeridad’ a los trabajadores. Es que también tiene que resolver el conflicto bancario, el de los municipales del interior, de los empleados públicos (Cofe) y de los controladores aéreos. Uruguay acaba de recibir una mejora en la calificación de deuda de S&P, y el tupamaro Mujica no quiere perderla por causa de los trabajadores.