Del Movimientismo al Frente Popular

Una tendencia internacional

El movimientismo no es sólo una particularidad francesa. Es, por el contrario, una tendencia internacional que se desarrolla en la misma medida en que el centroizquierda choca con su propia base.


En Brasil, donde el gobierno de Lula impuso una reforma previsional privatista, ataca a los Sin Tierra y se da maña para que los bancos obtengan ganancias históricas, una masa de activistas, trabajadores y jóvenes se encuentra en búsqueda de una nueva orientación política. En estas condiciones, la dirección del Movimiento Sin Tierra (Mst) encabezada por Pedro Stédile, llamó a la burocracia de la Cut, los “sin techo”, el movimiento estudiantil, las pastorales sociales y otros movimientos populares suburbanos a formar una “Articulación de Movimientos sociales”.


Su objetivo es “enderezar al gobierno popular” por medio de la “presión de la movilización de masas” (Brecha, 15/8). La pretensión de “enderezar” a un gobierno capitalista es naturalmente una ilusión, pero ofrece a los activistas decepcionados con el gobierno de Lula una orientación que los aparte de la oposición política a este gobierno. Stédile sigue calificando al gobierno de Lula como un “gobierno popular”, mientras ataca violentamente a “los movimientos que pasaron directamente a la oposición” (ídem).


También en Italia se intenta el movimientismo. Fausto Bertinotti, dirigente del Partido de la Refundación Comunista, planteó durante todo el año pasado la formación de “un movimiento de movimientos”, en el que se integrarían su partido, la burocracia sindical de la Confederación General del Trabajo (CGIL, ligada a la Democracia de Izquierda) y el movimiento “alterglobalizador”. Lo que surgió de allí, en realidad, fue que Sergio Cofferatti, ex secretario general de la CGIL y cabeza de la oposición en la Democracia de Izquierda, prefiriera presentarse como candidato a intendente antes que como jefe de la oposición “movimientista”. La negativa de Cofferatti, sin embargo, dejó en claro el verdadero objetivo de Bertinotti: ahora, el PRC se encuentra negociando un frente político electoral con los centroizquierdistas del Olivo.


Como se ve, Zamora no ha inventado nada…