¿Dictadura de los accionistas o dictadura de la burguesía?

Me interesa referirme a un aspecto de la explicación brindada por Francois Olliver sobre los nuevos estatutos de la LCR, en el que queda claro el abandono de la lucha por la dictadura del proletariado. No se trata, como intenta explicar el dirigente francés, de un cambio o actualización de la forma en la que expresan su "proyecto socialista" y su lucha contra el capitalismo. De ninguna manera. En realidad, han abandonado toda lucha por acabar con este sistema de explotación y opresión, y se han adaptado al régimen burgués.


Olliver, al explicar los cambios estatutarios de la LCR afirma que en la actualidad la lucha hay que encararla contra la "dictadura de los accionistas". El hecho de hablar de los accionistas y no de la burguesía tiene como fin hacer hincapié en el funcionamiento del sistema capitalista en la época del imperialismo, en la cual adquiere una gran importancia el sector financiero y el movimiento de capitales a nivel mundial. Es indudable que la palabra "accionistas" la relacionamos directamente con la bolsa de valores y el mercado financiero. Por lo tanto, para Olliver el problema no sería el capitalismo sino sus fallas, como el funcionamiento especulativo del sector financiero.


De esa manera, La LCR se coloca en el campo de los que afirman que es posible construir un capitalismo no tan perverso, más humano; en el campo de aquellos que proponen una alternativa a este capitalismo malo (el llamado modelo neoliberal) pero siempre en los marcos de este sistema social.


La idea de un capitalismo más humano es una utopía ya que la opresión y la explotación de la mayor parte de la humanidad hacen a la esencia del sistema capitalista, y no puede ser de otro modo en este tipo de relaciones sociales de producción.


La izquierda democratizante tropieza siempre con las mismas limitaciones. Se esfuerza por llevar al conjunto de los explotados a un callejón sin salida.


Para evitar que los trabajadores luchen contra la burguesía, destruyan al Estado burgués y avancen hacia el socialismo y el comunismo, Olliver inventa lo de la dictadura de los accionistas.


Por un momento pensé que había que invitar al dirigente francés a que hiciera el curso de formación política que está dictando el partido. Pero pensándolo mejor, no estamos en presencia de alguien que no conozca la teoría marxista del Estado, sino que estamos en presencia de un dirigente que ha abandonado la lucha por la revolución social y ha capitulado ante los explotadores.


En la época de descomposición del capitalismo y de alzamientos populares en todo el mundo, la dictadura del proletariado está más vigente que nunca. Los trabajadores debemos avanzar hacia la toma del poder, con una estrategia común a nivel mundial. El congreso internacional que se realizará en Buenos Aires en abril hará, en ese sentido, una contribución enorme.