Ecuador: Correa intenta disolver el sindicato de maestros


El pasado 25 de agosto, la Unión Nacional de Educadores (UNE) protagonizó -junto a otras organizaciones- una extraordinaria jornada de movilizaciones en todo el país contra la decisión oficial de revocar su personería jurídica y liquidar sus bienes. Con 100 mil afiliados, la UNE es uno de los gremios más importantes del país.


 


Para encontrar un antecedente similar, hay que remontarse a 1976, cuando la dictadura militar retiró la personería al sindicato.


 


El ataque del gobierno de Rafael Correa contra la docencia muestra el carácter estratégico que la regimentación del movimiento obrero reviste para los gobiernos nacionalistas de la región. Cuando ésta resulta desbordada, apela directamente a la disolución de sus organizaciones.


 


El gobierno intenta disciplinar a un sector que en 2009 protagonizó un paro de 23 días contra tentativas de despidos por parte del Ministerio de Educación. La UNE denuncia que durante el gobierno de Correa fueron despedidos 40 mil docentes que no consiguieron un nombramiento definitivo.


 


La “revolución ciudadana” de Correa copia los métodos de la derecha contra el movimiento obrero mientras acentúa la primarización económica del país.