Ecuador: Correa reprime la lucha estudiantil

Contra la privatización de la universidad

Desde principios de Diciembre la justicia ecuatoriana mantiene en prisión a Marcelo Rivera, presidente de la Federación de Estudiantes Universitarios de Ecuador (FEUE). Los estudiantes habían iniciado un proceso de lucha contra la Ley de Educación Superior, que “retrocede en las conquistas democráticas; limita la autonomía académica, administrativa y económica de las universidades (y) restringe la gratuidad” (manifiesto de la Feue, 16/12/2009).

En este proceso, los estudiantes ocuparon la Universidad Central de Ecuador, donde fueron reprimidos: el presidente de la FEUE fue inmediatamente expulsado de la Universidad y encarcelado bajo el rótulo de “actos de terrorismo e intento de asesinato”. El actual rector, Edgar Samaniego, está vinculado al grupo político “nueva universidad- MIR- partido socialista.”, que ha puesto en marcha los proyectos del Banco Mundial. En Ecuador avanza la acreditación de las carreras universitarias por la Conea, (Consejo Nacional de evaluación y acreditación) que ya involucra a 11 universidades.

La FEUE exige que la ley de educación superior incluya la gratuidad de la educación, ratifique la autonomía universitaria, mejore el presupuesto y apoye la investigación. Ocurre lo contrario: hay cupos, pruebas de ingreso y cobro de matricula. De hecho el gobierno de Correa no ha cumplido con el presupuesto, y adeuda a la universidad 121 millones de dólares.

Contra la privatización y la represión los estudiantes continuaron las movilizaciones y cortes de calle durante Enero. El día 15 se movilizaron también los trabajadores, esta vez a las puertas del Palacio de Carondelet, para manifestarse contra la política laboral del gobierno. Hay también una crisis abierta incluso dentro del propio partido de gobierno, en lo que respecta al proyecto ambientalista Yasuní-ITT, en donde Correa apunta a la extracción de petróleo en una zona del Amazonas.

Es que los factores de crisis minan las bases de la experiencia nacionalista. El desarrollo de la bancarrota capitalista que ha golpeado fuertemente a Ecuador, de un lado, y las crecientes luchas populares que abarcan a cada vez más capas sociales, del otro, indican que el gobierno ha entrado en una etapa de agotamiento. Etapa que desnuda su carácter de clase.

A la juventud y los trabajadores latinoamericanos se nos impone la obligación de solidarizarnos con la lucha de la FEUE y denunciar la represión, exigiendo la libertad de su presidente. En particular exige una campaña internacional de las Federaciones Estudiantiles Universitarias de toda América Latina.