El jueves 4 de marzo se realizaron decenas de acciones de protesta en universidades norteamericanas en rechazo a la política de reducción de los presupuestos educativos que imponen los gobiernos apretados por la crisis fiscal. La convocatoria de un “Día de Acción por la educación pública” permitió unificar acciones de estudiantes, docentes y trabajadores universitarios en más de treinta estados del país. Se trata de un síntoma de despertar del movimiento popular ante las consecuencias de la crisis económica.

El centro de las protestas fue California, uno de los estados más afectados por la crisis fiscal y donde el gobernador Schwarzenegger acaba de anunciar un enorme ajuste en el presupuesto educativo. En Berkeley, los manifestantes realizaron un “abrazo” que bloqueó las entradas del campus, además cortaron una ruta interestatal durante más de una hora y media, que interrummpió completamente el tránsito en plena hora pico. Hubo más de 150 detenidos y varios heridos por la represión policial, uno en grave estado. La protesta superó los límites de los campus y se realizó una manifestación al centro del poder político: miles de estudiantes y docentes se concentraron en Sacramento, la capital del Estado, para repudiar la política educativa del gobernador. Las movilizaciones se repitieron en otros estados del país y alcanzaron a los estudiantes y docentes de la educación media. En Washington, un centenar de manifestantes llegaron hasta el Capitolio y fueron desalojados cuando hacían un escrache a senadores y legisladores.

A lo largo y a lo ancho del país, los gobiernos estatales han dispuesto ajustes en los presupuestos educativos para hacer frente a la crisis fiscal, que en algunos estados alcanza proporciones gigantescas. Como consecuencia, las universidades han cancelado clases, licenciado a los docentes y aumentado las cuotas y matrículas a los estudiantes. Todo indica que la situación va a agudizarse en lo sucesivo: “los expertos dicen que las escuelas y universidades enfrentarán problemas financieros más severos en los próximos años, a medida que se reduce el dinero de los estímulos del gobierno federal con el que habían logrado evitar despidos masivos y cierre de clases” (AP, 5/3).