Ejecuciones hipotecarias en yanquilandia

La crisis inmobiliaria en Estados Unidos es imparable. Las ejecuciones hipotecarias ascendieron en mayo a 176.137, un incremento del 90% respecto del mismo mes del año anterior y del 19% respecto de abril, según el último informe del Mercado de Ejecuciones Hipotecarias. Esto significa que hubo un desalojo “por cada 656 hogares en Estados Unidos. Un record histórico” (EFE, 14/6).


Los estados más afectados son California (39.659 desalojos, un incremento del 350%), seguido de Miami (21.704, un incremento del 144%) y Ohio (13.214). En la ciudad californiana de Stockton hubo un desalojo por cada 88 hogares. Otras ciudades muy afectadas son Las Vegas, Denver, Detroit y Miami. En Nevada, tal vez el corazón de la especulación inmobiliaria, plaza favorita de los inversores, se ha ejecutado una de cada 166 viviendas, casi cuatro veces el promedio nacional. “Un nivel de ejecuciones tan alto en primavera -una temporada típicamente compradora-, permite vaticinar que las ejecuciones aumentarán en lo que resta del año”, indicó James J. Saccacio, de RealtyTrac.


Estas hipotecas (subprime) de alto riesgo, a tasas variables, en general entregadas a trabajadores poco solventes, tienen cuotas bajas en un primer tramo, pero después se ajustan a tipos de interés que en algunos casos superan en 100%. La caída del segmento “subprime” estalló estos últimos meses paralizando la industria de la construcción y precipitando una caída vertical de los precios. Por lo menos dos docenas de inversores han quebrado y centenares de miles de personas se han quedado en la calle.


El parte trimestral de la Asociación de Banqueros Hipotecarios informó que el porcentaje de pagos con un retraso de 30 o más días en el sector de hipotecas de alto riesgo aumentó hasta el 15,75 por ciento entre enero y marzo, “un aumento considerable frente al trimestre anterior”.


El presidente de la Reserva Federal (FED), Ben Bernanke, señaló que es probable que la construcción de viviendas residenciales siga disminuyendo hasta que se reduzca el número de casas disponibles en el mercado. También dijo que aumentarían la morosidad y los desalojos “este año y el próximo”. La situación involucrará dos millones de viviendas. Bernanke descartó que esos problemas contagien al resto de la economía, pero “economistas de los bancos de inversión más influyentes de Estados Unidos presagiaron que el sector inmobiliario actuará como un lastre y que existen fuertes posibilidades de que la economía entre en recesión arrastrada por la crisis inmobiliaria”.