El 8M en la región

Chile


Más de 2 millones de mujeres marcharon en las calles de Santiago (foto) y cientos de miles de mujeres más en el resto del país. En un país rebelado, estas movilizaciones unieron las reivindicaciones de la mujer a la lucha por echar al gobierno de Sebastián Piñera.


Uruguay


Más de 350 mil marcharon en Montevideo, en lo que fue la primera gran acción bajo el nuevo gobierno. La movilización -de tono contestario y opositor- prevaleció frente a un inusitado operativo policial y a provocaciones de grupos de la derecha y la Iglesia. La participación en la jornada de la vicepresidenta electa, Beatriz Argimón, fue repudiada como un intento demagógico de estatizar el movimiento. Las mujeres en lucha mostraron que existen amplias reservas para enfrentar la ofensiva antiobrera del gobierno.


México


En la Ciudad de México, la jornada internacional de la mujer trabajadora se transformó en un hecho histórico. Más de 150 mil mujeres se congregaron en la ciudad, y otro tanto lo hizo en el resto del país, para exigir el fin de los femicidios y reclamar por las mujeres que aún se encuentran desaparecidas, contra el trabajo precario y en defensa del territorio. La colorida y multitudinaria movilización en el Distrito Federal se coronó con un efectivo y contundente paro nacional de mujeres el lunes 9 de marzo.


Brasil


Miles de mujeres marcharon en los distintos estados. Trabajadoras, docentes en huelga, estudiantes, indígenas, reclamaron el fin de la violencia hacia las mujeres, el aborto legal, iguales derechos, a la vez que exigieron terminar con el racismo y el gobierno oscurantista de Bolsonaro (recordemos que en este país se produjeron grandes marchas bajo la consigna Ele Não). En las movilizaciones también se reclamó justicia por Marielle Franco, concejala del PSOL, asesinada en Río de Janeiro hace dos años.


Perú


Se desarrolló una importante movilización en Lima bajo la consigna “Trabajadoras sí, explotadas y violentadas no”, con cientos de mujeres que marcharon hacia la Plaza San Martín. De la movilización participó Rosario Aybar, madre de Solsiret Rodríguez, activista feminista de NiUnaMenos Perú, asesinada hace dos años en manos de su pareja, su cuñado y la novia de éste.