El acto de Evo Morales

Ninguna acción de lucha contra el golpe.

Foto: Gus Holandes (Ojo Obrero)

La convocatoria de Evo Morales a un acto presentado como la celebración del Estado Plurinacional de Bolivia llenó con más de 25 mil personas el Estadio de Deportivo Español.


Una parte importante de las tribunas fueron ocupadas por organizaciones K o filo K de Argentina (la CCC del PCR, CTEP, PC, etc.).


La masividad del acto se da en el contexto de la lucha del pueblo de Bolivia contra el golpe de Camacho, Mesa y Añez. El imperialismo yanqui, de la mano de la oligarquía boliviana y las fuerzas armadas, dio un golpe y llevó a cabo una represión feroz que se cobró cerca de 40 vidas, mientras se desarrolla un proceso de militarización del país.


La derrota del golpe en Bolivia es una cuestión vital para los trabajadores y campesinos del Altiplano, pero también para el conjunto de Latinoamérica, donde pueblos enteros (como el de Chile) se sublevan contra las políticas de ajuste y saqueo que impulsa el FMI y el imperialismo. 


Evo Morales denunció en el acto al golpe pero no planteó ninguna acción de lucha o movilización para derrotarlo. Incluso con el agradecimiento al presidente Alberto Fernández ocultó que este viene de reconocer a los nuevos embajadores del gobierno golpista de Jeanine Añez (como parte de su política de alineamiento proimperialista, en la búsqueda de un acuerdo con los bonistas y acreedores de la deuda).


El acto en realidad fue el lanzamiento de las candidaturas elegidas por Evo Morales: Arce (exministro de Economía de su gobierno) para presidente y Choquehuanca (exministro de Relaciones Exteriores) como vice para las hipotéticas próximas elecciones del 3 de mayo. 


La nominación de Arce ha sido criticada por numerosas organizaciones del MAS (de mujeres, obreras, campesinas) en Bolivia. Muchas de ellas reclaman que la fórmula del MAS debiera estar representada por Choquehuanca, como presidente y Andrónico Rodríguez (dirigente de campesinos cocaleros) como vice.


Arce es el que trenzó todos estos años la asociación con el capital extranjero en la minería y los hidrocarburos. El 90% de las exportaciones gasíferas y petroleras está controlado por empresas transnacionales. Igual que gran parte de los emprendimientos mineros más rentables. 


Evo planteó, luego de 14 años, "la recuperación de los recursos naturales", defendiendo que puede haber asociaciones con las trasnacionales. El mismo plato recalentado.


Los anuncios de las candidaturas lanzados por Evo fueron acompañados de un llamado a la unidad para que "no vuelva el neoliberalismo". Pretende cerrar las disidencias dentro del MAS en este sentido.


El discurso de Evo Morales no fue un discurso combativo, de resistencia al golpe, sino de “amor” y “pacificación” y el llamado a derrotar “al fascismo” en las urnas. No hay un cambio de estrategia del MAS, el nombramiento de Arce parece destinado a un compromiso con la derecha oligárquica y el imperialismo. 


La insistencia de Evo una y otra vez en "volver al gobierno pacíficamente" implica paralizar la resistencia al golpe, renunciar a la lucha de clases abierta contra la represión fascista. De hecho es funcional a permitir el avance del gobierno golpista que militariza Bolivia, continúa con detenciones, cierre de radios y represión contra las movilizaciones obreras y campesinas.


El acto tuvo un claro objetivo: ‘pacificar’, paralizando la resistencia al golpe y tratar de meter a las combativas masas bolivianas en una salida electoral antidemocrática, maniatada con proscripciones y represión. 


Los Residentes Bolivianos del Partido Obrero y el Polo Obrero distribuimos una declaración en las cercanías del estadio llamando retomar el camino de la movilización contra la militarización y el golpe.