El cómo y el cuándo de la guerra

Estados Unidos, Francia y Rusia habrían llegado a un “compromiso” sobre el envío de inspectores de armas a Irak, que no incluye la cláusula de ataque militar “automático” a Irak que reclamaba Estados Unidos. El “compromiso” establece punto por punto las condiciones exigidas por los norteamericanos para el envío de los inspectores. El secretario general de la ONU, Kofi Annan, fue muy gráfico cuando advirtió que “esta es la última oportunidad de Irak” (International Herald Tribune, 17/10).


El “compromiso” en la ONU ha sido presentado como un “paso atrás” de los Estados Unidos; la prensa parisina, incluso, se permite hablar de “una victoria francesa” (Le Monde, 19/10). El comentarista argentino Claudio Uriarte ha venido sosteniendo que la verborragia de Bush no es más que “una guerra en broma” (Página/12, 18/10), cuyo objetivo es, simplemente, permitirle a los republicanos ganar las próximas elecciones.


Lo que todos pasan por alto, sin embargo, es que la ONU va a votar una resolución de carácter abiertamente colonial. Nadie puede considerarla como una gestión “pacifista”, mucho menos como una “broma”. Pero, precisamente porque se trata de una resolución colonialista, no aleja la guerra sino que forma parte de los preparativos políticos del ataque. Un alto funcionario francés reconoce que “no hay ninguna expectativa de que (Saddam) acate una nueva y efectiva resolución de desarme”. Entonces, como describe este mismo funcionario, “lo que estaba en discusión es cómo y cuándo – no realmente si – llegará la acción para derrocar al hombre que los árabes conocen como Saddam” (The Washington Post, 19/10). ¡Qué tal!


Otro comentarista señala que en los últimos días, los diplomáticos franceses y norteamericanos “enfatizaron públicamente sus diferencias” por razones de orden interno pero, por sobre todo, “para ocultar cuánto una parte se había acercado a la otra en esta semana. Esto – agrega – , es particularmente cierto para Francia, que finalmente parece haber llegado a la conclusión de que Saddam y su régimen del Partido Ba’ath ya no son viables o útiles para los intereses de Francia” (ídem).