El Congreso de la UNT y la reelección de Chávez


En el violento enfrentamiento que tuvo lugar en el Congreso de la UNT el 27 y 28 de mayo último (ver PO N° 949), hubo, sin embargo, una coincidencia entre las tendencias en pugna, apoyar la campaña por los 10 millones de votos para la reelección de Chávez.


 


La fractura del Congreso, recordemos, se produjo en tomo a la fecha de la elección de la dirección de la UNT. El sector minoritario, encabezado por la actual secretaria general. Marcela Máspero, que tenía el apoyo del aparato oficial de la Fuerza Bolivariana de Trabajadores (FBT) planteaba la realización de  las elecciones sindicales en 2007, después de las presidenciales, que tendrán lugar en diciembre. La fracción mayoritaria liderada por la C-Cura (Corriente Clasista Unitaria Revolucionaria y Autónoma), cuyas cabezas más visibles son dirigentes del PRS, planteó, en cambio, que la  elección debía concretarse este año. La fracción mayoritaria hizo especial  hincapié en que no había que considerar que las dos posiciones fueran ´antagónicas y excluyentes'- Los dirigentes del C-Cura se encargaron de destacar que "dotar a la UNT de: una dirección legitimada ante las bases, con un claro programa de lucha i antiimperialista y de defensa de los intereses de los trabajadores, es la i mejor forma para bregar por la reelección del Presidente”.


 


Consecuentemente con ello, el Congreso de la UNT "votó organizar a los trabajadores a fin de lograr los I 10 millones de votos, pero también realizar elecciones el próximo 15 de septiembre para salir como un solo hombre con una nueva dirección, a luchar por ese objetivo.


 


El hecho de colocar la reelección de Chávez como eje político estratégico revela que. más allá de las diferencias. la central obrera está sometida al nacionalismo burgués Ni en las deliberaciones ni en las resoluciones hay una caracterización del gobierno, y menos aún una delimitación política de ¡a experiencia nacionalista burguesa en curso. El proceso bolivariano es presentado como sinónimo de un proceso revolucionario que, bajo la dirección de Hugo Chávez, transitaría hacia el socialismo del siglo XXI. Una especie de teoría de la revolución permanente bajo la dirección de las fuerzas armadas y de Hugo Chávez.


 


Una central clasista se estructura en torno de la lucha de clases, en contraposición al colaboracionismo de clases, cualquiera sea la forma de éste. La independencia nacional de América Latina depende de una revolución popular dirigida por la clase obrera. El horizonte estratégico para la clase obrera es la lucha por un gobierno de trabajadores y no una transformación interna del Estado capitalista, bajo la dirección del nacionalismo militar o de la pequeña burguesía arribista y acomodada.


 


No está en discusión la circunstancia de apoyar a uno u otro candidato en una elección, pero esta cuestión es táctica, no puede convertirse en el eje de una campaña estratégica.


 


Lo que ha distinguido a la UNT a lo largo de sus escasos años de existencia no es su independencia de clase sino su falta de ella. Se trata de una organización fuertemente integrada al Estado y por eso no debe llamar la atención que no se haya convertido en un canal de lucha. El carácter anodino del plan de lucha aprobado en el Congreso no incluye ninguna medida de lucha concreta: se trata, en la mayoría de los casos, de apelaciones al Estado y al gobierno para que intervenga a favor de los trabajadores. Una prueba de ello lo ofrece también el programa votado, donde no hay ninguna precisión sobre el salario y el aumento, una cuestión central en un país donde el salario promedio es apenas una tercera parte de la canasta familiar. La falta de definiciones en la materia es una señal elocuente de qué cosas quedan en el camino de la campaña por diez millones de votos para Chávez. No es inocuo el hecho de hacer girar políticamente la central en torno a la reelección presidencial.