El FMI “sponsorea” la reelección de Lula

Ese es, textualmente, el encabezado con el cual Ambito Financiero (7/11) publicó el cable de las principales agencias internacionales sobre el nuevo acuerdo firmado entre el gobierno brasileño y el Fondo. Dice que “despejará por dos años los pagos al organismo… y podría posibilitar la reelección del actual presidente”.


La “principal condición” del acuerdo (Wall Street Journal, 7/11) es mantener un superávit fiscal equivalente a 4,25% del Producto Bruto, la monstruosa suma de 12.000/15.000 millones de dólares (¡más de la mitad del presupuesto anual de la Argentina!), confiscada a los explotados del país vecino para “cumplir” con el capital financiero. La actividad económica, mientras tanto, sigue en retroceso; el desempleo es más alto que nunca, los bancos acumulan rentas financieras extraordianrias con intereses que multiplican por diez los del mercado internacional.


El gobierno presentó el acuerdo con el Fondo como “preventivo”. Algo parecido al “blindaje” con el cual De la Rúa y Machinea presentaron en el inicio de 2001 su propio arreglo con el Fondo. Lo que fue presentado como un “paraguas” por si empeoran las “condiciones climáticas de la economía”, se transformará en un conjunto de alambres inservibles ante la profundización de la propia crisis.


Buscar el “sponsoreo” del FMI no parece ser, sin embargo, una receta política segura. El reciente caso boliviano lo ha reactualizado y en Perú, Colombia y Ecuador los mandatarios “financiados” por el Fondo están en proceso de derrumbe. Por lo pronto, y según la corresponsal de Clarín, el acuerdo con el Fondo “produjo un estado de rebelión en el PT que… empezó a propagarse a los estados brasileños… La bancada de la asamblea legislativa de Minas Gerais exigió ahora una amplia discusión sobre el tema” (8/11). Se trata de funcionarios que ya aprobaron en su inmensa mayoría todo el curso de la política fondomonetarista hasta el momento. Los “acuerdos” con el Fondo han sido, contradictoriamente, un elemento de desestabiliación de los régimenes políticos serviles que le rinden pleitesía.