El legado de la

“Dos reinas, tres presidentes y tres primeros ministros… el presidente y el primer ministro de la India, los presidentes de Italia y Albania… la ex presidente de Filipinas, los primeros ministros de Canadá y Bangladesh… las reinas Sofía de España y Noor de Jordania, la primera dama norteamericana Hillary Clinton, al frente de una delegación de 100 personas… la esposa del presidente de Francia… la duquesa de Kent y el viceprimer ministro en representación de Gran Bretaña…” están incluidos en la lista de ricos y famosos que volaron al funeral de la Madre Teresa en Calcuta (La Nación, 13/9).


¿Por qué los bendecidos por el poder y el dinero corrieron a homenajear a esta ‘abanderada’ de los pobres y miserables?


Las declaraciones de la hermana Nirmala, heredera del cargo de la Madre Teresa, dieron la mejor explicación en la conferencia de prensa que congregó a 200 periodistas de todo el mundo: “la pobreza existirá siempre y nosotros debemos enseñar a los pobres a vivirla en el modo justo… a aceptarla teniendo confianza en que el Señor proveerá” (ídem).


Este mensaje de resignación, de aceptación de un supuesto destino divino por el cual el pobre es pobre y el rico es rico por voluntad de Dios, es el legado que deja la Madre Teresa. Su filosofía de aceptación de la miseria y la muerte como designios divinos es particularmente consoladora para los parásitos de la Tierra, los reyes y princesas y los gobernantes al servicio de la explotación y el privilegio, que no sufren el hambre pero valoran a quienes apaciguan a los hambrientos y les permiten disfrutar los bienes terrenales con la conciencia de que los merecen por voluntad de Dios, a cambio de alguna limosna bien publicitada que certifique su ‘bondad’ y ‘sensibilidad’.


Para que la fealdad de la miseria no perturbara el homenaje, la Corporación Municipal de Calcuta realizó una apresurada labor de limpieza en las calles por las que transitó el cortejo fúnebre. “Los tradicionales puestos ambulantes de comida y las precarias viviendas de plástico y cartón pertenecientes a familias humildes fueron quitados de la vía pública” (ídem).


En medio de la “pompa fúnebre” —dice un cable de la agencia Reuter—, “los gastos de millones de dólares para ayudar a los pobres han despertado dudas sobre las finanzas y los manejos de las Misioneras de la Caridad” (Ambito, 15/9). Depositaaria de la ‘herencia’ de la Madre Teresa “la hermana Nirmala … tendrá que responder muchas dudas …” (ídem).