El nuevo líder del Pentágono: “es tremendamente divertido dispararles” a los civiles iraquíes

@tomaseps


Los pasos que viene dando Donald Trump luego de su elección como presidente siguen enterrando la hipótesis de una “moderación” de los planteos proteccionistas, xenófobos, militaristas y de ataque contra la clase obrera que caracterizaron su campaña.


El magnate ha llamado a un “esfuerzo nacional para fortalecer nuestras fuerzas armadas gravemente empobrecidas” (ratificando sus planes de aumentar el presupuesto militar) y la confirmación en el cargo de Secretario de Defensa de James Mattis.


El militar retirado es un carnicero experimentado del imperialismo norteamericano, cuyo  prontuario describió el sitio World Socialist Web Site en su edición del 21/11.


A cargo de un batallón de marines en la Guerra del Golfo de 1991, James Mattis lideró la matanza de 100.000 soldados iraquíes, quienes se encontraban en su mayoría en retirada o en sus bunkers, y estuvo al frente de fuerzas en la invasión y ocupación de Afganistán (2001-2002) y la invasión de Irak, en 2003.


“En las subsecuentes operaciones de ‘mantenimiento de paz’ en Irak, Mattis supervisó algunos de los crímenes más atroces del imperialismo norteamericano. En 2004, compartió el mando de un ataque estadounidense contra la ciudad de Fallujah, operado como un castigo ejemplar tras el asesinato de cuatro contratistas de guerra por civiles enojados” (…) Incalculables miles fueron asesinados (…) El 19 de mayo de 2004, los marines bajo el mando de Mattis masacraron una fiesta de bodas en el pueblo de Mukaradeeb, en la frontera entre Irak y Siria. Al menos 42 civiles fueron asesinados”.


Durante buena parte de la presidencia de Obama (hasta 2013), Mattis ofició como jefe del Mando Central de las Fuerzas Armadas de EEUU y encargado de las operaciones en Oriente Medio. Obama, recordemos, patrocina la coalición que bombardea Siria y mantiene abierta la cárcel de Guantánamo.


Luego de orquestar las masacres de civiles, Mattis se regocijó frente a una audiencia en San Diego: “Es tremendamente divertido dispararles” (ídem).


La confirmación del oficial al frente del Pentágono es una nueva pieza de un gabinete guerrerista, en el que revistarán también personajes como el derechista republicano Mike Pompeo, a la cabeza del CIA; el ya denunciado por espionaje ilegal Jeff Sessions, en Inteligencia Nacional, y el fascista veterano de guerra Stephen Bannon como estratega jefe y asesor de Trump.