El PC argentino prefiere el silencio

EL PC argentino no se ha pronunciado todavía sobre la decisión de la cancillería cubana de apoyar la candidatura de Argentina como miembro no permanente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Tampoco se ha pronunciado sobre los “nuevos aires” que corren en la Casa Rosada respecto a Cuba y que se manifiestan en la entrevista de un alto funcionario del Consejo de Estado cubano con Menem en Buenos Aires, en la felicitación que el riojano le envió a Castro por el resultado de las elecciones de fines de febrero y en las negociaciones por la reapertura de los créditos a la isla, la refinanciación de la deuda cubana con Argentina y la radicación de empresas argentinas en Cuba.


“Granma Internacional” (4/4) confirma que “Argentina también ha reverdecido sus intercambios con Cuba, a partir de acuerdos con los gobiernos estaduales, como los alcanzados con Buenos Aires y Mendoza”. La información del semanario cubano no hace más que confirmar que todas las fracciones del justicialismo (Duhalde, Bordón y el propio menemismo) apoyan los negocios con Cuba, lo mismo que la UCR, que gestionó en las sombras el acercamiento entre Menem y la diplomacia cubana.


El voto cubano a favor de la presencia argentina en el Consejo de Seguridad es un aval a la diplomacia que apoyó la masacre del Golfo y la intervención imperialista en Yugoslavia y Somalía. Ese voto significa, como dijimos en Prensa Obrera, una expresión de la pérdida de independencia política de la dirección castrista fente al imperialismo. El silencio del PC argentino ante todos estos hechos es enormemente significativo.