En la crisis desatada por la ocupación de edificios públicos por el MST, el Partido dos Trabajadores del Brasil defendió, sin rubores, al gobierno de Cardoso contra los ‘sin tierra’.

“El PT condena la nueva ofensiva de los sin tierra”, titula O Estado do São Paulo (3/5) en una nota donde, como en una catarata, los dirigentes del PT salen a atacar a los campesinos movilizados.

“Ningún acto de violencia ayuda a la lucha” (Aloisio Mercadante, presidente de la bancada de senadores del PT).

“Estamos contra la depredación” (José Genoino, líder de la bancada de diputados del PT).

“Estoy contra la ocupación de edificios públicos y sobre todo de la transformación de empleados públicos en rehenes” (José Eduardo Dutra, senador del PT).

Cuando dirigentes del MST criticaron a los del PT por estos ataques, “el presidente nacional del partido, José Dirceu, y el diputado Genoino telefonearon a la Folha para criticar a los dirigentes del MST” (Folha de São Paulo, 6/5).

No hay ninguna diferencia entre lo que dicen estos diputados y senadores del PT y las afirmaciones de Cardoso de que el MST “sobrepasó el límite de la legalidad”.

Pero el PT no se limitó a hablar. Encabezó una comisión (integrada entre otros por el PC do B) que, a través de presiones políticas y amenazas, forzó el levantamiento de las ocupaciones). En otras palabras, el PT fue, en esta crisis, el ‘policía bueno’ de Cardoso.