El Pt de Brasil lanza su propia tarjeta de crédito Visa

Entusiasmado, según la prensa, Lula se refirió a la campaña que acaba de lanzar el Pt brasileño. ¿Una campaña contra los salarios de miseria? No. ¿Contra los despidos? No. ¿Contra la flexibilización laboral? No. ¿Contra la destrucción de la salud y la educación públicas? No y otra vez no.


La campaña que acaba de lanzar el Partido dos Trabalhadores es para vender 100.000 tarjetas de crédito en este año. Sí, compañero, leyó bien, vender tarjetas de crédito. Claro que no se trata de una tarjeta vulgar, sino de la “PT-card”, que el partido de Lula ha lanzado en asociación con el Bradesco —el mayor banco privado del Brasil— y el pulpo multinacional Visa, el mayor operador mundial de tarjetas de crédito.


La burocracia “lulista” ha convertido al PT en una “marca”, y por lo tanto, al burócrata en un patrón y al militante en un consumidor (cuando compra) y en un explotado (cuando “coloca” la tarjeta). Lula no ha vacilado en declarar que “el lanzamiento de la tarjeta de crédito es apenas el inicio de una campaña de marketing del partido que debe extenderse a la explotación comercial de la marca PT” (Gazeta Financiera, 11/3).


Los “propietarios” de la “marca” son, naturalmente, los burócratas del partido, que han entrado al “big business” como los “dueños” y explotadores de un mercado cautivo de 120.000 militantes, 720.000 afiliados y varios millones de votantes y simpatizantes. Y, naturalmente, porque se trata de un mercado cautivo, la tarjeta de crédito de la burocracia petista es la más cara del Brasil (un 15% por encima de las restantes), un precio que los militantes deberán pagar porque “desde la aparición del PT-card, el petista que se precie va a tener que ir con la tarjeta de crédito en su bolsillo” (ídem).


La “estrella del PT” —el símbolo del partido— también vende automóviles. El pulpo Mitsubishi acaba de lanzar en Brasil un auto clásico y lujoso, el Lancer. La publicidad que lo promociona “muestra a un joven ejecutivo, distendido, que avanza hasta el vidrio del auto y le pone un adhesivo… del PT. Una voz ‘en off’ simplemente comenta: ‘compre un compañero’”.


La dirección del PT “explica” esta “modernización” como una forma de financiar su actividad política. “Ganaremos dinero como capitalistas para gastarlo como socialistas”, dice Lula… Pero la ocurrencia denuncia a su autor, y no precisamente por su sentido del humor, ya que “gastar” dinero no es un objetivo socialista, sino capitalista, aunque lo hagan los “socialistas”.