El sionismo hundió las ‘negociaciones de paz’

Durante meses, la prensa mundial repitió que las ‘negociaciones de paz’ de Camp David (en Estados Unidos, en junio/julio del a”o pasado) fueron hundidas por Arafat, que rechazó “una oferta generosa” del por entonces primer ministro sionista Ehud Barak (“98% de Gaza, de Cisjordania y de los barrios árabes de Jerusalén”). El fracaso de estas negociaciones y el hundimiento del ‘proceso de paz’ llevaron a la Intifada y, a término, a la caída de Barak y al ascenso al gobierno de Sharon.


Robert Malley, negociador norteamericano en esa ‘cumbre’, acaba de revelar que, contra todo lo que repitió la prensa durante meses, el verdadero responsable del hundimiento de las ‘negociaciones’ fue el propio Barak. Segán Malley, Barak “no cumplió compromisos previos” de entrega de tierras a los palestinos, lo que aumentó las reticencias de Arafat. En cuanto a la “generosa oferta”, Malley sostiene que “en un sentido estricto, jamás hubo una oferta israelí en Camp David” (Le Monde, 25/7). Arafat nunca rechazó nada… porque no había nada que rechazar. Segán el propio Malley, la conducta de Barak “enfureció a Clinton” (ídem), lo que no le impidió culpar a los palestinos por el fracaso de las negociaciones.


Pocos días después del fracaso de la ‘cumbre de Camp David’, Barak autorizó la provocadora visita de Sharon a los barrios árabes de Jerusalén que dio comienzo a la Intifada. Los ‘pacifistas’ se han revelado como unos verdaderos provocadores.


El hundimiento conciente por parte del sionismo de las ‘negociaciones de paz’ confirma, como denunció el PO, que los ‘acuerdos de Oslo’ eran la vía elegida por el sionismo para imponer su objetivo histórico: el aplastamiento de las reivindicaciones nacionales palestinas y la liquidación de toda perspectiva de un Estado nacional palestino soberano