Elecciones parlamentarias en Grecia: Un giro a la izquierda


La crisis del conjunto del sistema político burgués, como fue diseñado después de la caída de la dictadura militar en 1974, hizo erupción en las elecciones parlamentarias del 16 de septiembre: los dos partidos burgueses que se alternaron en el poder en las últimas décadas, el derechista Nueva Democracia y el socialdemócrata Pasok perdieron una cantidad sustancial de votos y bancas parlamentarias. Tuvo lugar un giro significativo de los votantes, especialmente hacia los partidos parlamentarios de la izquierda, el KKE (el partido comunista stalinista de Grecia) y Syriza (Coalición de Izquierda Radical, una coalición de antiguos euro-comunistas y reformistas con ciertos grupos de la izquierda extra-parlamentaria, partidarios del Foro Social, movimientistas, etc.).


Otras cuatro listas de la izquierda extraparlamentaria, incluyendo el Mera (Frente de la Izquierda Radical, en la que participa el EEK, sección griega de la Coordinadora por la Refundación de la IV Internacional) también aumentaron levemente su votación.


La ultraderechista Laos (Reagrupamiento Popular Ortodoxo) aumentó sus votos (no espectacularmente) pero alcanzó a obtener representación parlamentaria, con bien conocidas figuras del fascismo griego.


El gobierno derechista fue reelegido pero con una mayoría parlamentaria de apenas una banca. Fue “salvado” en su caída por la mucho más rápida caída y desintegración del Pasok, que ha tenido los peores resultados desde 1974. Su mutación de un movimiento populista de izquierda a un partido neoliberal burgués hizo que sus partidarios desertaran tanto hacia la izquierda (la mayoría de ellos) como hacia la derecha). Las expectativas sociales que los estratos explotados habían depositado en el movimiento fundado por Andreas Papandreou están completamente acabadas y el Pasok enfrenta su peor y más desintegradora crisis desde 1989, cuando un escándalo de corrupción y la colaboración de los stalinistas con la derecha lo voltearon del gobierno.


La “tradicional” izquierda parlamentaria obtuvo sus mejores resultados desde 1974. El KKE stalinista se presentó como un opositor intransigente tanto de Nueva Democracia como del Pasok, mientras que Syriza obtuvo la mayoría de la joven generación radicalizada durante el movimiento de masas de ocupación de las universidades de 2006/7.


En la izquierda radical, además de dos listas maoístas que obtuvieron más votos que en el pasado, la principal competencia fue entre el Mera y un bloque recientemente formado a su derecha denominado Enantia (“Contra”). El núcleo y la fuerza conductora de esta formación es el SEK (Partido Socialista de los Trabajadores, un clon del clifftiano SWP británico) en alianza con el Okde “Spartakos”, la sección griega del Secretariado Unificado y dos grupos mao-althusserianos compuestos principalmente por estudiantes universitarios. El SEK señaló abiertamente que con Enantia se había dado el primer paso en Grecia hacia un partido del tipo de Respect en Gran Bretaña, el Bloque de Izquierda en Portugal, la Alianza Verde-Roja en Dinamarca o el PSOL en Brasil. Naturalmente, tuvo el pleno respaldo de sus 'sponsors' internacionales, el SWP británico y la Liga Comunista Revolucionaria de Francia en primer lugar.


La principal diferencia entre el Mera y Enantia fue el propio programa. El Mera hizo campaña por una programa de reivindicaciones transicionales por una salida socialista a la crisis y por el poder de los trabajadores, mientras que Enantia se redujo a una plataforma reformista “anti-neoliberal” mínima, el menor común denominador entre sus partes constituyentes.


A pesar del hecho de que este bloque presionó e intentó fracturar al Mera, particularmente entre los jóvenes y los estudiantes, a pesar de una muy intensa y una muy costosa campaña electoral que contó con el apoyo de secciones de la burocracia sindical ligada al Pasok y de ciertos medios burgueses, a pesar de que el SEK afirmaba que ganaría una banca, los resultados defraudaron fuertemente sus expectativas. Enantia no logró sacar más votos que el Mera, perdiendo la oportunidad de presentarse a sí mismo como “el principal representante de la izquierda anticapitalista unida”, la corporización de la “izquierda alternativa de los movimientos sociales”. El Mera obtuvo 11.867 votos (0,17%) y Enantia 10.605 (0,15%). En sus respectivos actos centrales en Atenas, realizados el mismo día en la semana previa a las elecciones, el Mera reunió 1.400 compañeros mientras Enantia reunió 300, sólo para escuchar mensajes de Callinicos, el principal dirigente del SWP británico; de Canavó, de la Izquierda Critica de Italia, y de la LCR de Francia, para realizar posteriormente una pequeña manifestación en las calles.


El EEK jugó un papel relevante en favor del Mera, durante los meses previos a las elecciones, en la batalla ideológica contra esta diversión reaccionaria. Durante el muy corto (sólo dos semanas) período pre-electoral, hicimos campaña en todo el país, desde Salónica en el norte a Creta en el sur; desde Ioanina y Patras en el oeste de Grecia hasta Chios y Dodecanese en el este y el sudeste. Realizamos decenas de actos públicos, hicimos numerosos nuevos compañeros y dimos un poderoso impulso para expandir y fortalecer una organización de revolucionarios a nivel nacional.