En Chile, docentes y estudiantes ganan las calles

Casi 100 mil docentes chilenos, respaldados por la Asamblea de Estudiantes Secundarios, comenzaron este lunes 3 una huelga por tiempo indefinido después de más de un año de debates dilatorios entre el Ministerio de Educación y la conducción del Colegio de Profesores. Finalmente, la huelga fue decidida en asambleas masivas docente-estudiantiles por colegio y por distrito.


El presidente del Colegio, Mario Aguilar, lamentó que a pesar de "la mayor predisposición a dialogar" por parte de su gremio, el Ministerio se haya burlado de él al presentar una carta que desconoce los preacuerdos logrados después de negociaciones comenzadas a principios de 2018.


El gobierno del derechista Sebastián Piñera y su ministra de Educación, Marcela Cubillos, declaró que su prioridad es "mejorar la educación en Chile". Sin embargo, su ataque a la educación es tal que -de imponerse- implicaría un retroceso en el nivel de civilización del país, al punto que suprime de la currícula las materias Historia, Educación Física y Artes, que pasarían a ser optativas.


Al mismo tiempo, entre otras medidas, el gobierno se propone eliminar la inclusión en titularidad de las horas extra y, además, pagar bonos jubilatorios tan miserables que retrasarán la edad de retiro; de ese modo mantendrán en actividad a maestros que deberían estar jubilados, mientras se retrasa la renovación de la plantilla.


Entretanto los colegios están plagados de roedores, no hay insumos ni se ha entregado el material pedagógico correspondiente a la cursada actual, que comenzó en marzo.


A todo eso se añade que los colegios se han convertido casi en cuarteles o comisarías; o en "jaulas", como bien dicen los estudiantes. El plan "Aula Segura" ha hecho que Carabineros se instale en los centros de estudios, revise mochilas y someta a los alumnos a un estado policial.


Precisamente, durante las movilizaciones del lunes 3 y el martes 4, en las que acompañaron a sus docentes, los estudiantes gritaban y cantaban que habían salido de las "jaulas" para manifestar en las calles. (Dicho sea al pasar, en el municipio La Granja esas manifestaciones fueron reprimidas por los carabineros con chorros de agua y gases).


Hasta ahora el movimiento crece sostenidamente. Por todo Chile hay movilizaciones, marchas, concentraciones, asambleas y actividades barriales que involucran a padres y otros familiares de los alumnos. Esa vía podría vincular activamente la lucha docente con el movimiento fabril, lo cual, obviamente, intentará ser impedido por la burocracia sindical.


Este jueves 6 de junio está prevista una marcha nacional de docentes, acompañada por la Asamblea de Estudiantes Secundarios y la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile. Esa marcha podría hacerle dar un salto cualitativo a todo el movimiento y, al mismo tiempo, pondrá en alerta roja todos los mecanismos defensivos del gobierno y de la burocracia sindical.


Viva la lucha de los docentes y los estudiantes de Chile.