En Uruguay falta el movimiento piquetero

“Compañeros, nosotros conocemos esta historia: en las últimas 72 horas nuestros compañeros de Uruguay salieron a saquear y asaltar supermercados como consecuencia del hambre y de la desesperación. Conocemos esta historia del ‘complot subversivo’ del cual se los acusa, de las ‘maniobras desestabilizadoras’; los más caritativos de los agentes capitalistas miran con cara de lágrima, y dicen que hemos caído en una guerra de pobres contra pobres. Ni en Argentina, en los últimos 10 años y en la rebelión popular de diciembre, ni en Uruguay, ahora, hay una guerra de pobres contra pobres: hay un levantamiento popular contra el régimen gobernante en Uruguay. Los trabajadores que han salido por medio de la acción directa a cubrir las necesidades de sus familias, por medio de este acto están denunciando el derrumbe del régimen político, su incapacidad para alimentar a los esclavos del sistema, que como ya hemos dicho alguna vez, es la obligación mínima de una clase explotadora y, por qué no decirlo, señala con un dedo acusador a la izquierda uruguaya y al Frente Amplio de Uruguay que ha estado a espaldas de ese levantamiento popular, a diferencia del movimiento piquetero de Argentina, que estuvo al frente de la rebelión popular, que estuvo al frente del 19 y 20 de diciembre. Porque así como los videos registran que un picnic del Partido Obrero, cuatro días antes de la rebelión popular, pronosticamos que en la semana que se iniciaba el pueblo argentino produciría una rebelión popular, y en base a ese pronóstico llamábamos al pueblo argentino a formar Asambleas Populares en cada barrio; también los videos registrarán al FA – la Izquierda Unida del Uruguay – , reuniéndose con el presidente Batlle, con el partido nacional de oposición presidido por Luis Lacalle, para ver cómo le ponen el hombro a la bancarrota del sistema financiero y bancario del Uruguay. También eso van a registrar esos videos.


“La solución capitalista para Uruguay, en medio de este derrumbe, es una solución trágica. Han metido el corralito bajo la forma de bonos compulsivos o reprogramación compulsiva de los depósitos, han cerrado el funcionamiento financiero de Uruguay, han creado las condiciones de una depresión económica enorme que incrementará la desocupación. La diferencia entre Uruguay y Argentina, que siempre la izquierda uruguaya y la clase dominante de Uruguay se jactaron en destacar, no es la que me dijeron en la televisión hace unos meses: ‘Nosotros somos un pueblo ordenado, no vamos a caer en esta crisis’; en una radio del FA: ‘Aquí la izquierda está organizada, no como ustedes, por eso no hay vandalismo, piquetes ni cortes de ruta en Uruguay’. Esa no es la diferencia; la diferencia entre Uruguay y Argentina – lamentablemente – es que todavía no está organizado el movimiento piquetero en Uruguay; ésa es la diferencia, porque si estuviera ya organizado en movimiento piquetero en Uruguay, habriamos tenido ya un esbozo de dirección para los trabajadores que se abalanzan a los supermercados. Y la tarea del movimiento obrero de Uruguay es formar a esos piqueteros, organizar a esos piqueteros, porque es la única salida para el pueblo uruguayo.”