Estados Unidos: Balance de la ocupación de la fábrica Republic

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Ha terminado la ocupación de la fábrica Republic, de Chicago. Hoy la fábrica está cerrada y los trabajadores en sus casas, esperando que les paguen lo que la patronal les debe por ley: las vacaciones, los días trabajados, con hasta 60 días de preaviso, y dos meses de plan de salud.

La prensa patronal señaló que los trabajadores “conocían sus derechos y lucharon duramente en su defensa” (Christian Science Monitor, 12/12), y que “los ecos de la victoria de los trabajadores probablemente se hagan sentir durantes meses, mientras las plantas siguen cerrándose” (New York Times, 12/12).

¿Hubo una victoria? Los hechos muestran lo que realmente pasó:

18/11: los dueños de Republic forman otra compañía que se llama Echo Windows.

4/12: Republic Windows anuncia cierre de su planta en Chicago; los trabajadores ocupan la planta. Ese mismo día Echo Windows compra una planta en Iowa (donde rigen leyes anti-sindicales) con financiamiento no conocido.

11/12: Trabajadores de la fábrica Republic abandonan la ocupación de la planta, luego de obtener el pago de los salarios adeudados.

Tal vez el entusiasmo patronal deviene del hecho de que el sindicato no reclamó defensa de los puestos de trabajo; sólo pidieron el pago de los sueldos adeudados y las vacaciones.

No estamos de acuerdo con opiniones, como la del Socialist Worker, periódico del ISO (International Socialist Organization – Organización Socialista Internacional) que afirma que hubo una “victoria”. Es cierto que los trabajadores lograron, mediante la ocupación, que se les pagara lo que indica la ley, pero ahora están en la calle.

Si es cierto lo que dice el progresivo Huffington Post (11/12), que la Republic de Chicago “se ha vuelto un símbolo de la suerte de los trabajadores despedidos”, los obreros norteamericanos están jodidos. Mientras se paguen las indemnizaciones legales, la burocracia sindical no está dispuesta a protestar. La caracterización de que los obreros ganaron es una cobertura a una dirección sindical que nunca planteó la elemental consigna de estatizar toda planta que cierre para que pueda seguir funcionando bajo control de los trabajadores.

La ocupación mostró la disposición de los trabajadores a luchar contra los cierres y los despidos. En esto consistió su importancia. La experiencia de la lucha de la Republic indica que para vencer efectivamente es necesario un programa para que la crisis la paguen los capitalistas y una dirección dispuesta a luchar por él.