Estados Unidos: la gran huelga docente de West Virginia

El estado norteamericano de West Virginia fue, durante nueve días, el escenario de la huelga docente más prolongada y masiva desde los años ‘70. Los motivos del paro fueron la exigencia de un aumento salarial del 5% y la financiación total de la Agencia de Seguros para Empleados Públicos (PEIA) que otorga los servicios de salud.

 

El alcance fue histórico. Treinta mil docentes salieron de sus aulas durante más de una semana, a lo que se sumó el apoyo de los trabajadores estatales no docentes y el apoyo de los estudiantes fue total y se realizaron manifestaciones masivas. 


 “La lucha comenzó como una serie de huelgas de un día organizadas independientemente de los sindicatos en los condados del sur del carbón, que se extendieron a los 55 condados” (WSWS, 9/3). Este profundo movimiento obligó a la burocracia docente de la Asociación Nacional de Educación (NEA) y la Federación Estadounidense de Maestros (AFT) a decretar el paro.


Cuando el Senado estadual montó una sesión farsesca que otorgaba un 4% de aumento a los docentes a través de un proyecto de ley, la burocracia intentó levantar la lucha, pero los docentes la desobedecieron y continuaron la huelga. El Partido Demócrata operó muy activamente a lo largo del conflicto para contener a los trabajadores y de cara a las elecciones legislativas de noviembre. 


Finalmente, las conducciones docentes arribaron a un acuerdo con el gobernador republicano Jim Justice que otorga el 5% de aumento y que se extiende a todos los trabajadores estatales. Sin embargo, en lo que refiere a garantizar la cobertura de salud por medio del PEIA, solo se resolvió la creación de un grupo de trabajo para abordar la problemática. Y el aumento salarial será financiado a través de recortes presupuestarios en la asistencia social (ídem). 


Maestros de Oklahoma, Arizona, Kentucky y otros estados donde hay protestas y reclamos similares saludaron la medida de fuerza, lo que da señales de que no se trata de una lucha aislada. La cuestión del acceso a la salud se está transformando en una cuestión dramática para las masas norteamericanas.


En este contexto, la batalla de los maestros de West Virginia constituye una lucha testigo frente a las políticas antiobreras de Trump y las gestiones estaduales en manos de demócratas y republicanos.